Mientras que otras sagas pierden calidad o terror contra más entregas salen al mercado, en el caso de Silent Hill es todo lo contrario. El sello personal del equipo de Konami ha hecho de este juego lo que es actualmente: una de las sagas que ha conseguido dar el terror en estado puro a las consolas.
Puede gustarte más Resident Evil o Alone in the Dark que Silent Hill, pero la paranoia, el horror, las ganas de apagar la consola cada cinco segundos para parar de sufrir y el enganche, a la vez, que produce una historia muy bien llevada con sus correspondientes puntos fuertes, que otros juegos de este género no consiguen, dan a Silent Hill un puesto de honor en los Survivals Horror.
Esto se acaba de demostrar con la última entrega de la saga, SH3, alabada por todos los usuarios como uno de los mejores juegos que han pasado por su PS2 en años. Gráficos excelentes, una historia magnífica, unos enemigos desesperantes, la oscuridad envolvente... No hay palabras para describir esta maravilla.
La historia arranca en la piel de Heather, una adolescente que realiza sus compras en un centro comercial tranquilamente, cuando, de repente, las criaturas más horribles se apoderan del lugar y acaban con todo el mundo menos con ella. Desde ahí Heather tendrá que pasar por mil desventuras en busca de una salida, descubriendo a su paso secretos superiores a los ojos del ser humano, que hacen a cualquier jugador plantearse muchas cosas.
Si tuvieramos que ir pensando en el mejor Survival Horror del año (y digo esto con el respeto y el cariño que tengo a otras sagas de excelente calidad como Resident Evil), sin lugar a dudas, y quedando medio año por descubrir, SH3 tiene muchas papeletas para convertirse en una leyenda del horror consolero. Preparar vuestras cañerias de acero, vuestras linternas y vuestras radios, empieza la pesadilla. Empieza Silent Hill 3.

Seguire informando. Redfield 8)