[color=indigo]En mi opinión las religiones deberían vivirse de puertas para dentro...con la libertad de poder manifestar las creencias propias, ciertamente, pero no regular la vida ajena. Ni de la sociedad civil en general, ni del mundo por descontado. Religiones como la musulmana hace esto a lo bestia en muchos casos...sin duda no en todos (conozco musulmanes muy tolerantes). Y la católica lo hace en gran medida, mucho menos que años atrás, cierto. Pero si bien podrían tener sus creencias para sí mismos, el hecho de intentar imponerlas a los demás lo hace injustificable. No soy católica obviamente, ni musulmana ni practicante de ninguna religión en particular, pero respeto todas y cada una. Aún así, no pueden intentar regular la sociedad civil.
Claro, el problema es que la libertad de expresión les da precisamente eso, libertad para expresar lo que para ellos sería una sociedad más justa y mejor (pues con matrimonios sólo entre hombre y mujer, o lo que sea). Y la desgracia es que nosotros tenemos que respetar sus opiniones, al menos, su
manifestación. Como el caso de la manifestación esa en favor de la familia (sinceramente, no sé qué era lo que avalaba). Y así con todos los grupos que se manifiesten sus ideas,
pacíficamente, en nuestra sociedad, por más que sus ideas puedan sonar ridículas, o fuera de lugar. Siempre que no violen la ley, claro está.
No creo que recurrir a la historia de la humanidad, o de nuestro país en general, sirva en absoluto para esta discusión...a menos que queráis abrirla mucho, pero que mucho, porque cada momento de la historia debe ser juzgado con los ojos del momento. No podemos empezar a juzgar cada guerra con los ojos del presente, ni cada conquista. Otra cosa sería repetirla.
Estoy profundamente en contra de todo aquel que limita la libertad de cada persona...ya sea sexual, o mental.
Por cierto únicamente sí me gustaría añadir...Kloserg, no creo que los españoles sigamos violando mujeres en latinoamérica hombre...ahí te has pasado

En cuanto a la explotación económica, no es un fenómeno de nuestro país, sino de todos los países "desarrollados" respecto a los menos desarrollados. [/color]