por Raistlin Majere » 04-07-2006 21:02
Con 13 o 14 años fuí con unos amigos a la presentación de la Real Sociedad, allí vimos a los jugadores, el discursito del presidente y mientras nos tomamos unas cuantas Coca Colas. Total, que acabada la presentación, nos fuimos cada uno para casa. Yo fuí con un amigo hasta la mitad del trayecto, luego el se fue en dirección a su casa. Bien, me empezaron a entrar ganas de mear y yo todo tranquilo pensé que lo tenía controlado, iba a llegar a tiempo a casa. Me parece que mis bocetos mentales no funcionaron muy bien, porque un poco antes de llegar a casa las ganas de orinar amenazaron más que nunca, empecé a correr y...bien!el portal! abrí la puerta a toda prisa, entré y pulsé el botón del ascensor. ¡Estaba en el quinto! Mi ascensor no se caracteriza por la rapidez, así que tiré de las escaleras. Ya iba yo todo muerto de cansancio y antes de llegar al tercer piso me había meado encima. Posiblemente ha sido mi mayor vergüenza, porque no solo me había meado en los pantalones, también tuve que aguantar la mirada de mi madre cuando abrí la puerta de casa,jaja. Dios.