La
iluminación es dinámicamente soberbia y el contraste que produce es
increíble, especialmente en las fases de linterna en entornos cerrados y
oscuras. Los neones de las calles, recordemos que estamos en los 90,
brillaran, parpadearan con fuerza propia y se reflejaran perfectamente
en todo momento creando una sensación de que la ciudad era cálida antes
del brote y ahora es fría y aterradora. El HDR implementado es
sencillamente, casi el mejor que hemos visto en la generación.
Quizás,
la única tara que podemos encontrar a nivel gráfico es alguna
texturilla que puede ser mejor o que, como recurso para tener un mejor
rendimiento, cuando los zombies salen de la distancia de dibujado mas
inmediata bajen sus FPS notando la diferencia con el resto del entorno
más cercano.
Los sonidos y la BSO contribuyen a la atmósfera y a
la sensación de sentirse desprovisto de seguridad. Prestar atención al
sonido va es más importante que nunca y te puede anticipar lo que esté
detrás de la siguiente esquina, las pisadas nos hablaran y se
convertirán en un elemento clave del juego en sí. Los zombis suenan tan
bien como en RE2: Remake y por supuesto, Némesis seguirá gritando
aquello de ¡STAAAAAAAAAAAAAARS!. El juego goza de un doblaje al
castellano, que si bien la primera vez que lo escuché me resultó raro,
conforme he ido jugando cada vez me ha parecido más redondo. El tono de
Jill es muy adecuado, pero donde mejor me ha parecido ha sido con
Carlos. La modulación de voz del actor de doblaje (Héctor Garay) le va
como anillo al dedo y queda mejor que el tono del doblaje en inglés del
Carlos del juego original de PSOne y al nivel o mejor del doblaje en
inglés del remake, dándole un poso al personaje muy importante.
Como
importante ha sido el rediseño de personajes. Por ejemplo, han dotado a
Jill de un aspecto mucho mas acorde a lo que sería normal, sin aquel
top azul super escotado, un jersey hecho un nudo a la cintura que nunca
se caía y una minifalda perfecta para correr delante de monstruos… no,
en serio, ahora tenemos un aspecto mucho más creíble y acertado. Con
Carlos, también consideramos que el cambio ha sido a mejor.
Técnicamente, Carlos es de ascendencia brasileña, y sin querer entrar en
polémicas, el aspecto que le han dado ahora nos casa mucho más con lo
que debería de ser, que en el juego original.
La historia que no quisieron contarnos
RE
3: Remake es bastante más directo que el juego original, con menos
exploración, lineal y cerrado. La historia, aunque es la misma en
esencia, ha sido rehecha por completo. Y esto lleva a lo que menos nos
gusta de RE 3: Remake. Sentimos que hay un desaprovechamiento en general
ya sea a nivel de localizaciones y escenarios, máxime reciclando del
anterior escenarios como la comisaría. Se puede decir, que debido a las
expectativas esperábamos un mayor desempeño aquí por parte de Capcom.
Tampoco expande con suficiencia el lore concreto del juego como ya
comentamos más arriba, echamos de menos más notas, documentos como
alguna localización que no “juegue”, que no sea importante para el juego
en sí pero si que nos permita apreciar la ciudad un poco más.
Si
corrige mayoritariamente, o tiene en cuenta con respecto al anterior
remake, aquellos errores de continuidad que se daban en los juegos
originales, entre el segundo original y el tercero. Sí se producen
algunos cambios en situaciones, como las de Carlos en su recorrido por
el hospital, el pasar de Brad Vickers por el juego al que se le da un
cambio de actitud total con respecto al original, o la manera de enfocar
el final del juego y la muerte de Némesis, que si bien se hace de
manera similar, ahora es todo mucho mas “aséptico”. Son cambios que
pueden gustar o no, pero son cambios al fin y al cabo y particularmente
hablando, mi negatividad aquí se debe probablemente a las expectativas…
pero es que no puedo evitar pensar que se ha desaprovechado la ocasión
para convertir un juego de sobresaliente en una obra de una magnitud
mucho mayor.
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