por ragnor » 03-02-2007 11:22
[quote="Hentai_Sama"]yo me refería a "razonable" como pensamiento juicioso.
perfectamente podría retrasar mi compra de la wii esperando un bajón de precios en la cónsola, lo cual sería un pesamiento tan juicioso como comprármela el día de lanzamiento. me refiero a que ambas formas de ver la volición se basan en argumentos que se mastican cerebralmente de antemano... por lo menos en algunos casos...
cierto es que algunas compras fueron compulsivas (y con esto me refiero a gente que simplemente quería su cónsola ya porque sí), pero esto no significa que todas las compras hayan sido compulsivas.
tu ejemplo del ferrari no se aplica entonces, porque tiene el mismo valor de juicio el pensar que en un futuro el ferrari podría bajar de precio, como que no.
y en el caso de la wii es lo mismo. pensar que en un futuro va a bajar de precio o va a tener un mejor catálogo es un juicio, y como tal posee el mismo grado de racionalidad que el juicio de comprar la cónsola en su lanzamiento (en algunos casos).
por ejemplo, un amigo se compró zelda: ocarina of time cuando justo cuando salió hace ya unos años.
su juicio racional: juegos en primeras ediciones son más valiosos que los juegos "players choice" o reediciones subsecuentes.
otros (yo incluído) se compraron el juego después.
mi juicio racional: baja el precio, y el juego me sale más barato.
la racionalidad es la misma, porque ambas se basan en juicios mediatos.
mi amigo podría parecer un comprador impulsivo, pero tras esa apariencia se esconde una razón fundamentada.
y me gusta este ejemplo, porque el juicio de mi amigo resultó mejor que el mio posteriormente.
su versión de z:oot es la infame versión 1.0, con las hermosas canciones del templo del fuego que posteriormete fueron removidas por las quejas de la comunidad musulmana.
Este tema se está poniendo interesante ^^
Como dije, no por mucho pensar vas a volver tu pensamiento razonable (que sí razonado... en parte

).
El ejemplo del Ocarina of Time yo lo veo como algo distinto: pues el juego, en principio, es igual de bueno ahora que dentro de un tiempo (o no; es más bueno ahora, después se irá haciendo "peor" en gráficos, por ejemplo), excepto por eso del sonido que dices; y hay reviews que explican cómo es el juego.
Pero la consola que acaba de salir (no sólo Wii, cualquier consola): apenas tiene catálogo de juegos, unos cuantos lanzamientos anunciados que algunos se cancelarán después. No hay nada que te diga que Wii (o PS3 o XBox360) va a ser un éxito seguro, al menos teniendo cierta base o fundamento. Y aún más difícil que saber si será un éxito: no puedes saber si los juegos que sacarán para esta consola, que aún no han empezado ni a desarrollar, te van a gustar.
Traslado tu ejemplo del OoT al FFXII: por supuesto a la salida del juego voy a comprármelo; pero no es por un mero impulso, no es que no sepa cómo es el juego, y me "arriesgue" en cierta medida al comprármelo. Sé perfectamente que es un juegazo, que ha gustado a todo el mundo y prácticamente sé seguro que no me defraudará (aunque a veces pasa con algunos juegos... RE4...).
Yo, en un ataque de furia e ira, puedo pensar "voy a matar a mi vecino, voy a matar a mi vecino; así se callará para siempre y me dejará en paz; será desgraciado el vecino..."; coger un hacha y penetrársela en su cabeza. No porque haya pensado antes todo eso, esta acción deja de ser impulsiva; "no por mucho pensar vas a volver tu pensamiento razonable".
Además, todo esto, creo, es muy relativo... Mi gato también piensa "voy a beber agua" o "voy a comer" (aunque sin palabras... o eso creemos); pero lo hace siguiendo sus instintos e impulsos. Pero claro, tampoco hay una línea que especifique cuando un pensamiento pasa de impulsivo a reflexivo...
P.D.: Para aclararlo: Impulsivo es aquél que hace algo sin pensarlo, sin reflexionarlo. Compulsivo es aquél que no puede evitar sus impulsos, que se le hacen irrefrenables. No por comprar una Wii sin pensártelo serás un comprador compulsivo, si no impulsivo; y serás un comprador compulsivo si no puedes evitar comprar TODO lo que te llama mínimamente la atención.