Killzone 2

El motor de físicas adaptado para el proyecto, es casi con total seguridad, el mejor aparecido en consola hasta la fecha, rivalizando directamente con el excelente CryEngine de Crysis en compatibles.
Los impactos de bala sobre superficies sensibles darán paso a un espectáculo de partículas que danzaran en el aire con total realismo, mientras fragmentos de diverso tamaño caerán al suelo haciendo visible la estructura de acero del edificio.
En el caso de cubrirnos sobre láminas de chapa, tendremos que tener en cuenta que estas se pueden agujerear e incluso reventar, por lo que tendremos que elegir muy bien nuestra cobertura.
Mención especial al movimiento de los personajes, bien sea en sus animaciones de gran realismo logradas con técnicas de motion capture, o bien al ser impactados por proyectiles que les harán comportarse como los seres de carne que emulan ser. Sus extremidades se verán afectadas por nuestros disparos y granadas con total naturalidad e incluso muertos, sus cuerpos caerán, resbalaran o se precipitaran al vacío con un realismo increíble.
Podríamos seguir hablando de los incontables detalles que aporta este juego en aspectos técnicos, pero creemos que es mejor que lo experimentéis por vosotros mismos.

El apartado sonoro, lejos de quedarse a la zaga, también comparte un acabado sublime. Los temas orquestales que acompañan la acción, que tan bien quedarían en cualquier superproducción bélica hollywoodiense, están compuestos por Joris de Man, que ha aportado en esta ocasión un mayor componente coral que glorifica las escenas y una potente percusión que remarca las situaciones mas violentas.
La música dinámica, adaptada a cada situación, nos deleita con los toques sonoros mas aptos para cada momento y mejora aun mas la experiencia jugable. Todo un acierto a favor de la ambientación.
A pesar de la brillantez de la BSO, echamos de menos un tema que identifique este titulo claramente, frente a otros como Halo, que cuentan con una pegadiza melodía. Sin embargo, la concepción de este apartado ha sido relegada a un segundo puesto cuando nos encontremos a los mandos, aunque durante las cinemáticas cobrarán una especial fuerza emocional.
Los efectos de sonido, como no podía ser menos, llenaran nuestros odios con estímulos y continuas pistas auditivas sobre lo que acontece a nuestro alrededor.
Hacer uso de un sistema home cinema 5.1 se hace especialmente recomendable con este titulo, puesto que la clara localización de los enemigos nos salvara innumerables veces de caer victimas de un ataque por la espalda.
El efecto envolvente y el continuo fluir del sonido en cada una de sus direcciones de procedencia, nos permiten imaginar, aun mejor, nuestra situación en el campo de batalla y el gran numero de archivos de sonido almacenados en el programa, nos ofrecen una riqueza muy pocas veces vista en un producto audiovisual de similares características.
Queremos mostrar nuestras felicitaciones a Sony y sus compañías tuteladas, como Guerrilla, por mantener el doblaje soberbio de sus producciones. KZ2 se encuentra completamente traducido y doblado a nuestro idioma, así como al resto de lenguajes (ingles, italiano, francés..) contenidos en el inmenso espacio que aporta el BluRay.

La jugabilidad sigue las premisas básicas fijadas por el género en consolas. Con los sticks analógicos nos movemos y miramos alrededor, mientras que con los gatillos disparamos, apuntamos y nos agachamos y con los botones realizamos acciones rápidas.
La única peculiaridad del manejo viene de la mano del sistema de cobertura. Manteniendo pulsado uno de los gatillos nos ocultaremos tras una superficie, ya sea un muro o una caja de menor tamaño. En esos momentos tendremos la posibilidad de echar una ojeada, parcialmente protegidos, o quedar en mayor descubierto si no dedicamos a apuntar el enemigo con precisión.
Hasta aquí todo normal. El problema viene a la hora de ponernos manos a la obra, cuando descubrimos que no es tan sencillo como otros shooters convencionales. La dificultad radica en que, pese a mantener un sistema de apuntado clásico, se hace difícil encontrar un equilibrio entre la velocidad de desplazamiento y la precisión de apuntado.
Disponemos de un selector de sensibilidad en el menú de opciones que podremos regular a nuestro gusto, sin embargo, aumentarlo en exceso supondrá una gran ventaja a la hora de movernos por los escenarios y observar el entorno pero un grave inconveniente a la hora de apuntar con nuestro arma. Lo contrario ocurriría en caso de que reduzcamos la sensibilidad, llegando a la conclusión de que es mejor no hacer uso de esta opción.
Cuesta acostumbrarse, pero pasada la mitad del juego nos habremos hecho completamente con el control. Un pequeño inconveniente que, si bien no llega a enturbiar nuestra valoración final, si que puede llegar a desesperar inicialmente y juzgar precipitadamente este titulo.