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Vamos al grano. La estética que rodea a Rule of Rose se podría juzgar desde dos puntos de vista. El primero, donde todo es precioso, todo está perfectamente calculado en la mayoría de los detalles y de cada escenario. Mezcla de siniestralidad con la elegancia de la época. Por otro lado, otro punto negro: los pocos escenarios. El juego llega a ser repetitivo en lo que a escenarios se refiere. Si resumimos el juego en localizaciones, diríamos que un par de ellas y poco más. Eso sí, inmensas y fantásticas.
Pero lo que realmente da personalidad a este título, es sin lugar a duda, la música. ¿La música? Sí. Algo delicado, ya que cada usuario tiene gustos musicales diferentes, y es normal que para unos la música de este juego sea patética, y para otros sea genial. Pero ninguno podrá negar que la experiencia de juego sea 100% diferente. El caso es que la música está compuesta en su mayoría por violines y demás instrumentos de cuerda, con melodías dulces y agradables cuando no hay peligro, y desafinaciones con brusquedades melódicas y violentas cuando la cosa se pone fea. Este detalle es el que podría influir en el jugador, ya que se hace muy raro estar escuchando violines mientras están a punto de matarte, aunque eso es relativo ya que el juego es bastante fácil.
Otro detalle que hace a este juego un juego único, es la forma de relatar la historia. Jennifer irá encontrando cuentos, y casualmente todo lo que ocurra de ahí en adelante, será como el cuento decía. Ya que la cosa va de cuentos, la forma de avanzar en la historia se produce con un cuadro en medio de la pantalla, con frases cortas que van contando lo que está pasando, como si de una voz en off se tratara. Parece que no, pero este detalle le da una personalidad enorme.
Estos contrastes tan especiales que pueden añadir o quitar tensión dependiendo de cada jugador, ya sea en el sonido, por la historia o la forma de contarla, son los que le da fuerza a este juego, y sin duda, consigue transmitir todo lo que quiere transmitir.
GRÁFICOS
Con el apartado gráfico estoy un poco molesto. No porque sea malo, sino porque hay algunos detalles que me dan la impresión de estar hechos a la ligera y con prisas, cuando a estas alturas podrían ser muy mejorables.
Vayamos primero a lo bueno. Los modelados a la hora de jugar son de gran calidad, en un entorno completamente 3D y muy bien recreado. Las caras de los personajes son perfectas. Me refiero a sus versiones en las escenas de video, que están hechas con otro motor gráfico, mucho más realista y de una calidad que no estoy loco si digo que es de las mejores nunca vistas. También hay que destacar los efectos extra que ocurre en los escenarios. Igual hay luz y todo está bien, o la luz desaparece dejando solamente lo que las ventanas pueden alumbrar, o lo que antes era un pasillo vacío se convierte en uno donde llueven pétalos de rosa sin parar. Ese es un detalle más que da personalidad a este juego.
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