El juego comenzará como una partida normal y corriente de
estrategia. Tendremos dos recursos que recolectar, siendo estos el
equivalente al oro, que deberá ser excavado en minas, y la madera, que
tendrá que talarse de los árboles. Desde el principio tendremos un
lÃmite de población prefijado, 80, no teniendo que preocuparnos en crear
más estructuras para albergar más población. Sin embargo, el juego toma
prestada la idea de la manutención de Warcraft III... a partir de una
determinada cantidad de población, 30, perderemos un 30% de los
ingresos. Y a partir de 60, sufriremos un nuevo recorte hasta perder un
70%.
Estos cambios, sutiles en primera instancia, se acaban
apreciando a la larga conforme vamos jugando partidas, ya que
descubriremos que A Year of Rain es un juego más rápido de lo habitual
dentro del género. La corta esperanza de vida de las minas y la losa que
supone la manutención nos obligará a mantenernos siempre en movimiento,
ya que quedarnos en la base acumulando tropas sólo servirá para que el
enemigo se coma nuestra jungla y nos arrebate toda esa rica experiencia.
Conceptos prestados de los MOBA
¿Jungla?
Quizá a alguno no le suene el concepto, y a otros les sorprenda leerlo
aquÃ. Y es que la otra gran novedad de A Year of Rain es que igual que
League of Legends avanzaba en un género propio, simplificando el armazón
del que partÃa, nuestro tÃtulo retoma algunos de los conceptos
generados en la grieta del invocador, como el de la jungla. Todo el
mapeado estará lleno de enemigos controlados por la IA, ya sea en
reposo, o custodiando lugares importantes como minas de oro, o torres en
las que ampliar nuestra visión. Es fundamental no dormirse en los
laureles, y comenzar a salir bien rápido a comernos a todos estos
bichos, ya no sólo por la relativa rapidez con la que se agotará nuestra
mina de oro inicial, sino por la gran cantidad de experiencia que
supone para nuestro héroe, y sus tremendas habilidades, dignas de DOTA.
También tendremos ocasión nada más iniciar la partida de escoger el
"rol" que querremos jugar, tanque, ataque o apoyo, que se convertirá en
una bonificación de un determinado tipo a toda nuestra raza.
Otro
detalle la mar de interesante es la inclusión del Barón, aunque a su
propia manera. En ocasiones, nos toparemos con un enemigo mÃtico, más
fuerte de lo habitual, que incluso aparecerá en el minimapa con su
propio retrato. Pero no será un héroe... sino la versión de A Year of
Rain de ese gigantesco gusano llamado Gnashor que, si conseguimos
derrotar, nos dará una mejora en el ataque y defensa a todo nuestro
ejército de forma temporal. Y ni que decir tiene que si conseguimos
hacernos con este enemigo... lo más probable es que no encontremos
resistencia alguna al ir a la fortaleza enemiga para destruirla, ganando
asà la partida.
En definitiva, A Year of Rain se retroalimenta
de las nuevas formas de jugar que han aparecido en todos esos juegos
free to play que tenéis en mente para ofrecer una alternativa con un
sabor más clásico, que nos permita manejar a algo más que una sola
unidad, y actualizar el género de la estrategia.
Un juego en Early Access, para lo bueno y lo malo
A
nivel técnico, reconozco que si el juego fuera un producto finalizado,
no dudarÃa en ser muy duro con él, pero el hecho de que sea un Early
Access y que aún haya opciones para su mejora, me impide ser todo lo
duro que quisiera.
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