El juego, por
supuesto, es imposible pasárselo en menos de 30 horas, lo cual parece
una exageración una vez tenemos en cuenta que, en realidad, el tÃtulo no
deja de ser algo parecido a Shenmue, un juego de exploración en tercera
persona en el que, de vez en cuando, tendremos combates cuerpo a cuerpo
contra todo tipo de personajes. Desde la peor calaña de los barrios
bajos de Tokio, hasta los más reputados y temibles cerebros de la mafia
china, pasando por borrachos de los bares de Hiroshima, Kiryu no dudará
en sacar a sus puños a pasear si tienen el mal juicio de interponerse
entre él, y su recién adquirido nieto.

El sistema de combate y
experiencia ha evolucionado desde Zero y Kiwami, por lo que nos
resultará un poco raro el cambio de chip nada más comenzar. Para variar,
Kiryu ha vuelto a perder su toque, por lo que tendremos que volver a
aprender todo tipo de movimientos ya disponibles en los juegos
anteriores. Pero en esta ocasión no lo haremos a través de las clásicas
ruedas de habilidades, sino que tendremos un nuevo listado que
consultar, con nuevas categorÃas, y seis tipos diferentes de experiencia
que gastar. En mi opinión, el nuevo sistema es un poco demasiado
complejo, ya que aunque sea molona la idea de poder "entrenar" a Kiryu
para recibir un tipo concreto de punto de experiencia con el que, por
ejemplo, mejorar nuestra salud, a la hora de la verdad, no deja de ser
una capa más de complejidad que poco aporta a la experiencia total de
juego. Eso sÃ, os daré un consejo. Jugad más misiones secundarias si
queréis obtener puntos morados. Recibiréis del resto de tipos de puntos
de experiencia a cholón hagáis lo que hagáis.
No todo es drama y puños
Por
lo demás, esta claro que un Yakuza no serÃa un Yakuza si no contase con
sus tremendamente divertidas subhistorias, o sus minijuegos. En esta
ocasión, las subhistorias serán algo más fáciles de encontrar, ya que no
tardaremos demasiado en desbloquear una app para el móvil que nos
permitirá ir al rescate del necesitado, llamada Troublr. Si no sabéis de
que van las subhistorias de Yakuza, hacedme caso, y no cometáis el
error de jugar a este juego ignorándolas. La historia general del juego
es fantástica, dramática y muy emotiva, pero es en las subhistorias
donde nos encontraremos, por ejemplo, a una IA super inteligente estilo
Siri que nos meterá en algún que otro problema, con productores de
televisión que necesitan un maromo que se disfrace de mascota local para
ellos, niños que quieren recibir un regalo de cumpleaños, o la rebelión
de las máquinas liderada por una Roomba. Una auténtica locura.
También
encontraremos todo tipo de actividades que realizar en Kamurocho,
Okinawa o Hiroshima, desde salir a beber a los bares, cantar en los
karaokes, jugar a Virtua Fighter en los recreativos, al beisbol, ligar
con chicas a través de internet, clubs de hostess... también el tÃtulo
incluye un minijuego de estrategia en el que liderar a nuestra propia
banda contra los matones que asolan la ciudad.

Un envoltorio fantástico
A
nivel técnico, cabe destacar que Yakuza 6 es el primer juego
desarrollado única y exclusivamente para PlayStation 4, con un nuevo
motor gráfico, sin que tenga versión correspondiente en PS3. Es cierto
que estas versiones de Yakuza Zero y Kiwami no llegaron a nuestro paÃs,
contentándonos con recibir sólo las versiones a 60 frames por segundo de
estos tÃtulos, pero no deja de ser un detalle a tener en cuenta.
|
|
|