Una vez tengamos las estaciones comunicadas, será el momento de
comprar una locomotora. Las hay de dos tipos, expresos, especializados
en el transporte de personas, y de mercancÃas, que harán lo propio. No
tendremos que preocuparnos por comprar vagones, ya que se nos
suministrarán automáticamente conforme nuestro tren se cargue. La
variedad de industrias primarias a las que daremos servicio es bastante
amplia: reses, algodón, maÃz, azúcar, trigo, barro, hierro, piedra,
madera... los materiales de consumo directo serán tremendamente
populares en todas las ciudades y asentamientos americanos, pero sólo
empezaremos a hacer negocio de verdad cuando nos encarguemos de llevar
materia prima a alguna industria secundaria que transforme nuestra
mercancÃa en algo más valioso, como cerveza, carne, o ropa.

Para
conocer las necesidades de una ciudad, bastará con colocarnos por encima
de ella, y podremos acceder a un listado de mercancÃas con un número a
su lado. Cuanto mayor sea este número, más mercancÃas de este tipo
requieren. En este mismo listado veremos también si la localidad está
interesada en exportar bienes de otro tipo. Estos valores cambian
constantemente, variando también dependiendo de la población total en la
ciudad, por lo que nos hará falta estar muy atentos para no perdernos
posibles oportunidades de negocio.
Llegará el momento en el que,
por un motivo, o por otro, tengamos que ser nosotros los que procuremos
crear estas oportunidades de negocio, ya sea invirtiendo en nuevas
industrias, o en edificios para los diferentes asentamientos que den un
empujón al transporte de pasajeros o de correos. Tendremos que ser
cuidadosos con nuestro dinero y evitar caer en la bancarrota conforme se
nos vayan acumulando los negocios y las rutas comerciales, ya que si
bien siempre tendremos opción de jugar en solitario, podemos competir en
nuestra partida con hasta 3 jugadores de la IA que no dudarán en
quitarnos rutas comerciales, materias primas o utilizar todo tipo de
malas artes contra nosotros.
La única manera que tendremos de
parar los pies a la IA será invertir adecuadamente en la tecnologÃa de
nuestra compañÃa, pudiendo desbloquear nuevas locomotoras y avanzadas
mejoras para nuestra flota actual de manera periódica, de manera que les
llevemos la delantera en comodidad para el pasajero o eficiencia en el
transporte de mercancÃas. Aunque si esto falla, siempre tendremos la
oportunidad de comprar acciones de la compañÃa rival hasta poder
fusionarnos con ella, y hacernos con todos sus activos.

Una interfaz lastrada por el mando
Ya
simplemente con lo que os he descrito, y lo que podéis ver en imágenes y
tráiler del juego, os podéis hacer a la idea de que estamos hablando de
un tipo de juego en el que cada partida nos puede durar horas, con el
aliciente de saber que si la volvemos a empezar, ésta será radicalmente
diferente a la anterior, estando sólo limitada la jugabilidad a las
decisiones comerciales que tomemos. Pero, lamentablemente, el juego
tiene una serie de fallos que, a la larga, se acaban volviendo bastante
inaguantables.
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