No obstante, tengo la sensación de que en
el remake, hemos perdido algunas opciones. Por ejemplo, ya no seremos
capaces de jugar al juego en primera persona, algo fundamental en su dÃa
para movernos por edificios cerrados (algo que funciona fatal con la
cámara del juego, sobre todo en la de aquel entonces). Es cierto que
ahora, el sistema de apuntado ha mejorado mucho, no es tan dificil ver a
donde estamos apuntando, y por si fuera poco, contamos con un sistema
de apuntado automático. También la cámara se ajustará lo mejor posible
para que seamos capaces de ver el interior de los edificios en los que
entremos. Pero, aun asÃ, la sigo echando en falta para las partes de más
exploración y plataformeo. También hemos perdido el hecho de tener todo
el rato marcado en la pantalla los diferentes recursos que va
encontrado Cutter en su viaje, algo fundamental para no dejarnos ni un
cristal por recoger en nuestras aventuras.

Un sueño alienÃgena
Outcast:
Second Contact carga, al igual que el Ulukai, con una gran
responsabilidad a sus espaldas. Outcast, como uno de los primeros juegos
de mundo abierto, fue un juego que maravilló en su parte técnica, a la
vez que nos trajo todo tipo de problemas. Seguro que si jugaisteis en su
momento, recordaréis ese maldito fallo con el Direct X que impedÃa
finalizar la instalación del juego, o su locura de requisitos mÃnimos,
teniendo que conformarnos con jugar a una resolución de 320x200 en una
época en la que los 800x600 empezaban a ser un estándar, y aun asÃ,
sufrir ralentizaciones, salvo que contásemos con uno de los potentÃsimos
y recién estrenados Pentium 3. Pero, pese a todos los problemas que
tenÃamos configurando el juego, una vez lo veÃas en movimiento, era
increible.
La originalidad de Adelpha, las grandes diferencias
entre sus regiones, los colores, la flora, la fauna, la arquitectura...
si ya le sumamos la fantástica banda sonora de la Sinfónica de Moscú,
creo que no exagero si digo que los jugones de compatibles de aquella
época vivieron algo similar a lo que se atribuÃa, años después, a Avatar
de James Cameron. Teniamos en nuestras manos una ventana a otro mundo,
tan realista que parecÃa posible, si bien sus dificultades a la hora de
ser instalado provocaron que el juego no vendiera prácticamente nada y
la empresa original quebrara.
Hoy, con los avances en hardware y
software, no parece haber excusa para poner el tremendo trabajo
artÃstico de Appeal en el lugar que se le merece, y por suerte para los
fans, han estado a la altura de las circunstancias. Sólo tendréis que
echarle un vistazo a las capturas de pantalla del juego para daros
cuenta de que estamos ante algo realmente especial, y que, en una época
en la que los videojuegos eran poco más que animales y fontaneros dando
saltos en niveles poligonales, Outcast nos ofreció una experiencia de
ciencia ficción completa y sin parangon, con biosfera propia, lenguaje
propio, y un sinfÃn de detalles que aun hoy merece la pena descubrir.

No es oro todo lo que reluce
No
obstante, hay un pequeño problema que me chirrÃan en menor o mayor
medida. Mi mayor problema es, sin duda, con el sonido, pero no con su
genial banda sonora, sino con las voces de los personajes. Comparando
este remake con el original, cada vez estoy más convencido: se han
reutilizado las mismas voces que se grabaron en 1999 para este tÃtulo.
Lo cual no está mal, ya que el doblaje inglés suena muy convincente,
pero el paso del tiempo y los medios utilizados en aquel entonces nos
enseñan que incluso en algo tan simple como el sonido, la tecnologÃa ha
avanzado muchÃsimo.
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