Stolen

SONIDO
Seguramente estamos ante el mejor apartado de este juego, sin lugar a dudas.
La música ha sido compuesta y orquestada directamente para el juego, algo prácticamente necesario a menos  que el juego cuente con alguna jugosa licencia de película-que no es el caso-. Como suele ser habitual en este tipo de títulos con desarrollo cinematográfico, la banda sonora ha sido cuidadosamente trabajada para que acompañe en todo momento a la acción y a la tensión que vive el jugador mientras juega.

Una buena noticia es que Stolen, distribuido por Virgin Play, ha sido concienzudamente doblado a nuestra lengua. Eso quiere decir que Anya habla castellano perfectamente, y lo mejor de todo, lo hace bien. Muchos han sido los doblajes pésimos que nos ha tocado vivir, y muchos han sido los juegos que nos hemos tenido que tragar en perfecto inglés. Esperamos que las distribuidoras sigan este ejemplo y poco a poco nos vayan trayendo todo debidamente localizado.

Stolen permite usar la tecnología Dolby Pro Logic II, que nos vendrá de lujo para cuando tengamos que despistar a los guardias con los sonidos.

JUGABILIDAD
Justo al iniciar el juego tendremos que empezar a hacernos con los controles de Anya. Para ello, las primeras misiones funcionarán a modo de tutorial. Son bastantes movimientos los que debemos de aprender (saltar por las cornisas, balancearnos en un poste, saltos especiales…etc), pero la ejecución de los mismos no os darán muchos quebraderos de cabeza ( no hay complicadas combinaciones de botones ni nada por el estilo).

Como bien hemos comentado anteriormente, el juego está provisto de un engine tridimensional en el que el personaje aparece en tercera persona, con cámara móvil para desarrollar mejor las acciones. En la parte inferior derecha de la pantalla podemos ver un mapa que muestra nuestra posición y el lugar al que debemos ir para acabar nuestra misión. A diferencia de otros juegos como Metal Gear Solid,a  la hora de mirar el radar, no podemos ver la posición de nuestros enemigos.
Justo al lado del mapa encontramos el llamado medidor de ocultación, que nos mostrará si estamos bien escondidos o si por el contrario estamos a la vista de cualquier ojo enemigo (para ocultarnos lo mejor es jugar con las sombras).