Nunca me canso de valorar positivamente el aporte multiplayer en los juegos de última generación, algo que no solo favorece la variedad en los modos de juego, sino que alarga sobremanera los mismos evitando que a la mínima estos sean desechados. En esta ocasión no es que este juego disponga de un modo multi-jugador excesivamente elaborado, pero si bien es cierto que para lo que está destinado, cumple a la perfección con su función, dar la posibilidad de juntar en una sola partida a varios amigos a la vez, para pasar un buen rato entretenido.
Como decimos en este caso disponemos de dos opciones dentro de este multiplayer, el “Deathmatch” por equipos en el típico todos contra todos, llamado Exterminio, y el criaturas contra soldados una pelea entre las criaturas mutadas con el E99 que nos encontraremos en la historia principal para un solo jugador y los correspondientes soldados. Ya decimos que no son dos opciones muy especiales y diferentes a lo que estamos acostumbrados normalmente en los demás títulos del momento, pero sin duda en compañía de los amigos se transformaran en sendas partidas donde la diversión y el esparcimiento están garantizados.
APARTADO TÉCNICO
Parte de la grandilocuencia de este juego la aportan sus escenarios y ambientación, sin duda un acierto pleno. Seremos transportados a una perdida isla en la que la sensación desasosiego nos acompañara en todo momento. Ruinas y destrucción es lo que primara en toda su vasta extensión, colegios abandonados, laboratorios destruidos calcinados por el fuego, un look apocalíptico que pega totalmente con el ambiente general del título. Si además de estos detalles le añadimos los diferentes engendros o mutaciones a las que nos iremos enfrentando a lo largo del juego, obtendremos un Shooter con toques de suspense y miedo de lo más completo, los monstruos conseguirán en más de una ocasión removernos en nuestros asientos, y los soldados rusos nos complicaran la vida durante todo el tiempo de estemos en sus dominios.
Gran parte del logro conseguido en la calidad en el detalle y texturizado tan bien conseguidos lo tiene el motor Unreal Engine 3, que logra sacar todo el potencial que un juego de estas características requiere, mostrándonos un acabado final tremendamente veraz y convincente. Puede que alguna que otra vez notemos fallos de calidad en diferentes texturas, no hallándose estas potenciadas a su máximo nivel, pero serán en ocasiones contadas, los segundos empleados en la perfecta armonía de los mismos en pantalla quizás menos valore el resultado obtenido, pero es un precio a pagar para poder deleitarnos con su computo general.
Lo que si ralla a un nivel excelente es su apartado sonoro, su música es correcta y acompaña a la imagen a la perfección dotando de su dosis de celeridad en los momentos más críticos, así como su consiguiente pausa en los pocos momentos que la escena lo requiere. Los efectos sonoros están muy bien conseguidos, podremos escuchar todo a nuestro alrededor con un realismo inusitado, siendo transportados a la isla como si realmente paseáramos entre sus escombros, gritos, lamentaciones, el suelo bajo nuestros pies e infinitos detalles, serán los que se nos muestren en esta ocasión.