Singularity

Este DTM es la piedra angular de este juego, como lo fue en el Wolfenstein el talismán y sus piedras, las cuales otorgaban a su portador ciertos poderes místicos. En esta ocasión este artilugio permitirá movernos entre épocas, trasladándonos de los años 50 al 2010 en un abrir y cerrar de ojos y por su puesto viceversa, teniendo que solventar cierto tipo de situaciones en una y otro años que podrán cambiar el destino final ocurrido. Esta y las opciones que conlleva son la firme apuesta en la jugabilidad por parte de la gente de los estudios Raven, quienes con la perfecta ambientación, el toque científico-paranormal y la acción en primera persona prometen  dar mucha con este juego.

Este DTM permite a su usuario además de lo reseñado anteriormente, permite también trasportar instantáneamente a tanto objetos inanimados como a los vivos a diferentes estados, un objeto destruido en la actualidad puede ser devuelto a su estado inicial y así utilizado en nuestro provecho, una escalera rota puede ser inmediatamente reparada para subir por ella como si nunca le hubiera pasado nada. Lo mismo ocurre con nuestros enemigos, podremos envejecerlos y transformarlos en auténticos huesos ahorrándonos el tener que dispararles, un sinfín de opciones tremendamente divertidas y originales que nos sorprenderán gratamente a la hora de jugar.

Como todo buen Shooter dispondremos de las diferentes armas con las que eliminar a nuestros enemigos, las típicas pistolas, rifle, escopeta, etc, las cuales poseen una singularidad y nunca mejor dicho, estas pueden ser netamente potenciadas, valiéndonos del omnipresente E99. Podremos añadir piezas y objetos a cada una de las armas, mejorando aspectos tales como la capacidad de cargador, el daño producido por el arma, el rango de disparo y demás. Todas estas mejoras únicamente se podrán efectuar en ciertos puntos concretos y en ciertas maquinas especificas las cuales se hayan repartidas por toda la isla.

La única pega que podríamos achacar es lo demasiado lineal que llega a ser este juego, la persona que espere deleitarse con la exploración de amplios escenarios en busca de recovecos y mil y un secretos, podría llevarse una decepción, ya que en todo momento nos encontraremos con estrechos lugares y habitaciones de reducidas dimensiones, los espacios amplios son un espejismo ya que solo tendremos una única dirección a la que dirigirnos, si que podremos medio-explorar en busca de munición, botiquines y E99 pero no esperemos muchas sorpresas mas. Cabe destacar que los puzles y el manejo del famoso DTM con el que lidiar en los diferentes obstáculos, no requerirán de un excesivo ingenio resolutivo por nuestra parte para la consecución de los mismos.

Cabe destacar en la jugabilidad de esta entrega su dinamismo y fluidez, no encontraremos tiempos muertos en los que descansar ya que las continuas sorpresas y los múltiples enemigos ayudaran a que estemos entretenidos en todo momento, algo que influirá negativamente en la duración de este título ya que debido a esta velocidad de acción podremos concluirlo en tan solo 8-10 horas en su modo normal, de los tres modos a los que podemos optar, fácil, normal y difícil.