Por fin Konami se animó a continuar la saga. 13 años después del último juego, SH Downpour, nos presentan "Silent Hill f", y no con poca polémica. A continuación el vídeo presentación:
https://www.youtube.com/watch?v=xvA6AgnSW5g

Lo primero que destaco de la presentación donde los desarrolladores hablan del nuevo juego, es que dejan claro que será una cosa totalmente independiente. Eso me preocupa, sobre todo porque se ubica en el Japón antiguo. Uno piensa de primeras, ¿Por qué? ¿Cómo van a vincular esto con la historia, que ya está más que explicada y cerrada? No lo sé, pero no me gusta nada que recurran a seres mitológicos con máscaras y kimonos, y a criaturas femeninas de pelo largo... eso está pasadísimo de moda desde hace ya 20 años al menos.

Está claro que no todos los juegos de Silent Hill se han desarrollado en Silent Hill, como SH3 y SH4. Pero todos de alguna forma están fuertemente vinculados con Silent Hill, o con algo relacionado, como por ejemplo en SH4 que encontramos un gran peso argumentativo sobre el orfanato. Así que de una forma u otra, veo necesario, obligatorio, que vinculen la nueva historia con todo lo que ya conocemos. Si no, ¿por qué llamarlo Silent Hill? Al parecer el director de arte es una eminencia en novelas gráficas [ni idea], así que confiemos en que haya sabido darle esa importancia a la saga.

Como primera teoría posible para vincular la historia, podría ser que toda esa flora que adorna la estética del nuevo juego, tenga que ver con el Aglaophotis, ese líquido rojo del primer Silent Hill, que según uno de los documentos del juego, explica que proviene de raíces de plantas orientales. De ser así, me gusta, porque el Aglaophotis es algo que se puede explotar bastante aún. Habría que ver también por qué, de ser así, cómo se ha podido ignorar todo entre el Japón de los años 60, y terminar en la América de los años 80.

Estaremos atentos e impacientes. Personalmente tengo el típico miedo de que no hayan sabido vincular la historia, y se quede en un simple juego de terror con típicos bichos de pelo largo pasados de moda que podría llamarse de cualquier otra forma. Por otro lado, impaciente por conocer más.