Pues si me quedara solamente un día de vida lo que me haría morir en paz y feliz sería pasar ese día con mi familia y más que nada con mis amigos. No necesitaría decirles lo que pienso de ellos o que los quiero muchísimo, porque eso se los digo casi diario. Simplemente estar con ellos, platicar, divertirme, tomarnos algunas chelas, bromear, etc. me harían disfrutar cada momento. A algunas amigas y amigos los abrazaría largos ratos, simplemente para demostrarles mi cariño y mi aprecio, y los besaría fraternalmente en la frente como suelo hacerlo. Y todo el tiempo que me quedara tocaria guitarra simplemente. Tocaría y tocaría y la muerte me encontraría tocando y gozando mi música, e incluso la parka dudaría en llevarse a alguien taaaaan, pero taaaaan dichoso...
Si me quedara un mes sería casi lo mismo. Seguiría con mi rumbo de vida normal, pues cada día de mi vida es una gran aventura para mí, y casi todos los impulsos que he tenido guardados (destructivos o desmadrosos) ya los he sacado con el tiempo. Me quedaría con las ganas de viajar, porque eso si no lo he podido llevar a cabo, pero en un mes sería imposible visitar todo lo que quiero visitar, así que creo que lo mejor sería quedarme en mi país, en vez de quedarme a la mitad del camino y morir en una tierra lejana. Lo único que sí cambiaría en mi rutina sería dejar de ir a la escuela, más que nada para tener cada hora para disfrutar, para que cada minuto fuera el clímax, cada segundo una experiencia inolvidable. La mayor parte del tiempo me la pasaría como siempre... con mis mejores amigos y amigas (que los amo y adoro a todos) tocando música, con mi banda componiendo rolas magníficas, con una chela en la mano y un porro en la otra... ¿que más podría desear? Nada, porque todo lo que deseo por el momento ya lo tengo. Y me llegaría la muerte y yo no tendría ningún remordimiento, ningún rencor...