[quote="kes"]Me voy tres días y a ustedes se les ocurre escribir 7 páginas O_o... alguien podría hacerme un resumen :G
Lo que sí lei fue lo de kuro, lo siento muchísimo :S
me di una vuelta por las páginas anteriores pero todos escribieron demasiado.. qué está pasando aquí!! exijo saber xDDDD
jaja.... y bueno como esto es expresa lo que quiera,s me voy a desahogar un poco
Cadena de Pensamientos
Muy bien. Entré a Starbucks, pensando en lo de siempre: vitamina C, Ella, mi chai, y lo que me molestaba el pelo suelto. Beto no estaba trabajando, de hecho, tuve la sensación de que estaban todos menos él. Como sea, no me dejé distraer demasiado. Pedí mi chai, me senté en mi rincón, saqué mi láptop y fingí un rato que hacía mi tarea.
Entonces entró ella. Pero algo no estaba bien. Y no me refiero a Ella, sino a ella. Porque Ella es otra historia, y aunque me encantaría decir su nombre, aún no me atrevo. No. Con ella me refiero a Nicole. ¿Por qué Nicole? No lo sé, sólo sé que entonces entró ella. Pero algo no estaba bien.
Nicole era categoría 92, y lo sé porque siempre estuvo en el equipo contrario al mío en los eventos de deportes. Pero la Nicole que entraba a Starbucks era, por lo menos, treinta años más vieja que yo. Ni siquiera sabía cómo explicar que supiera que era ella, simplemente lo era. Los lentes, la sonrisa, la nariz, o ese lunar que tenía junto a la boca. No lo sé, sólo que algo me daba el aire idéntico que me solía dar Nicole Shwarznorecuerdoqué en las Copas Humboldt.
No pensé en nada, sólo me mantuve observando. Ella no me reconoció, y yo tampoco quise saludarla. Suficientemente raro era que estuviera dentro de Starbucks en Cuernavaca, cuando ella vivía en el DF. Miré a mi alrededor y todo parecía normal. Después pensé que estaba loca, o que las mentiras diarias habían atrofiado mi cerebro, y éste se disparó en seguida.
Recordé cuando dije que había visto el fantasma de un niño frente a la ventana de mi casa de antes y asusté a todas las del salón, y recordé cuando dije que no me pasaba nada, pero en realidad moría del coraje dentro de mi mente, y mi corazón quería estallar de tristeza, recordé haberle dicho a Ramos que me gustaba, recordé haber mentido sobre mis calificaciones, recordé haber falsificado todas esas firmas, recordé haberle dicho a Anna que no quería ir por flojera, cuando en realidad era una vergüenza espantosa la que me impidió ir a los XV de Bernarda… En fin. Una tras otra, las mentiras comenzaron a reaparecer en mi cerebro. No puedo decir que me sentí culpable, sino un poco confundida. Eso realmente no venía al caso.
Volví a la realidad y Nicole ya no estaba. Y Nicole me hizo recordar a Michelle, y Michelle me trajo muchos recuerdos, y muy confusos, porque nunca he estado segura de qué pasa con esa niña. Después, me acordé de la Copa Humboldt, y después de Fer… incluso me dije “cuánto han cambiado las cosasâ€