El regreso de un clásico de la lucha.
Allá por la década de los noventa, los juegos de lucha vivieron un auge excepcional gracias a dos compañÃas emblemáticas. Por un lado estaba la pionera e indiscutible lÃder Capcom con su famosa saga Street Fighter. Raro es aquel que no pudo disfrutar en su infancia del juego que popularizarÃa los tÃtulos de lucha 2 vs 2 tal y como hoy los conocemos. Por otro lado apareció otra compañÃa que le hizo frente de una forma más que digna. Estamos hablando de la desaparecida SNK, que mediante la utilización de un hardware adelantado a su tiempo, la Neo Geo, fue capaz de crear numerosos tÃtulos que resaltarÃan dentro del género que nos ocupa.
Comenzando por Art of Fighting y continuando con otras sagas como Fatal Fury, llegó un momento en el que la compañÃa decidió que habÃa llegado el momento de crear el tÃtulo definitivo. De esta intención surgió King of Fighters, juego de lucha que poseerÃa un compendio de luchadores procedentes de la mayorÃa de los tÃtulos creados por SNK. También se crearÃan nuevos personajes con un trasfondo que irÃa evolucionando de manera espectacular a los largo de las sucesivas entregas. Entregas que irÃan apareciendo con una periodicidad anual, comenzando con el King of Fighters 94.
La saga fue evolucionando añadiendo mejores gráficos, nuevos personajes, nuevos movimientos para los ya existentes y una historia emocionante a cada entrega. La entrega del 98 fue la más espectacular y completa de todas, y la última antes del declive de la adorada SNK. Con la caÃda de la compañÃa fuimos observando el deterioro de una franquicia. Los sucesivos tÃtulos fueron perdiendo calidad progresivamente, aumentándose esta sensación de mediocridad tras el traspaso de la licencia a SNK Playmore, sucesores de la emblemática desarrolladora. Tras King of Fighters XI, para muchos la peor entrega de la saga, la gente de Playmore decidieron que era hora de dar un nuevo aire a la franquicia, sobre todo tras observar el inteligente movimiento de su eterno rival Capcom con Street Fighter IV.
Al igual que éstos pretendieron llevar a cabo un renacer de la saga, y asà anunciaron a bombo y platillo lo que todos llevábamos años esperando: un KOF creado desde cero. Se acabó el reciclar sprites que nos llevan acompañando desde la era de los 16 bit. Cada uno de los personajes serÃa redibujado con un nivel técnico propio de la actual generación. ¿CumplirÃa SNK Playmore con tan ambiciosas promesas? Desgraciadamente la respuesta es no, pero vamos a desgranar poco a poco cada uno de los puntos que hacen que esas promesas hayan caÃdo en saco roto.
Cualquiera que haya disfrutado de alguno de los juegos de la emblemática saga KOF tendrá conocimiento de la entramada historia que envuelve a cada uno de los personajes. A lo largo de la saga, la trama se ha ido desarrollando en cada capÃtulo de una manera no demasiado amplia pero sà suficiente para lo que cabrÃa esperar en un juego de lucha. La gran decepción llega al darnos cuenta de la ausencia de modo historia en esta duodécima entrega. Tal vez la filosofÃa que ya hemos comentado de un nuevo renacimiento haya imposibilitado en cierta forma el desarrollo de una nueva historia, pero sigue echándose en falta un modo en el que poder conocer más a fondo el trasfondo de cada uno de los personajes.
