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Son diminutos, divertidos, cantarines, y además muy “monos”. Los Pikmin regresan a Game Cube para dar guerra, mucha guerra.
Prepara un buen café y ponte cómodo porque este videojuego te enganchará como anzuelo a pez. ¿Te gusta jugar? Pikmin 2 te espera.
Cuando hablamos de consolas domésticas y de juegos de estrategia nos resulta sumamente difícil relacionarlos entre sí. Parece que la estrategia es un género que los desarrolladores han optado por apartar del mundo consolero, privando de estos títulos a montones de videojugadores de consolas de sobremesa que jamás han tocado un juego de este tipo. En parte es comprensible, adaptar el sistema de juego de un título de ese género es cuanto menos complicado. Quizá por eso hemos visto tan pocos productos con una temática estratégica (aunque hay alguna excepción, como en todo). Aun así, yo espero esperanzado que los desarrolladores se sumen al carro y decidan crear juegos de estrategia para consola, pues el ratón es difícil de sustituir, pero no imposible. Así lo ha demostrado Nintendo con el juego que vamos a analizar, Pikmin.
Desde que salió a la venta la primera entrega de Pikmin, yo había oído auténticas maravillas de él, no sólo por parte de la prensa especializada, sino también por opiniones vertidas por los usuarios(que al fin y al cabo es lo importante). Sin embargo, la estrategia es un género que personalmente no me atrae de forma imperiosa (y si, ya se que estoy escribiendo esta parte del texto subjetivamente, pero lo tengo que decir), aun así tras probar Pikmin sólo puedo decir que me ha cautivado.
Destacar que Pikmin ha sido la única obra de esta generación que ha sido presidida y creada por uno de los portadores de la corona videojueguil, Shigeru Miyamoto (El Zelda: Wind Waker lo dirigió Aonuma), conocido mundialmente y respetado por sus grandiosas creaciones y sus aportaciones al mundo de los videojuegos con títulos como Leyend of Zelda, Donkey Kong o la pionera saga de Mario. Todos sabemos que a Shigeru Miyamoto le gusta crear juegos que sirvan como cimientos para otros títulos ( véase el famoso control de Zelda: Ocarina of Time, copiado con lupa en multitud de juegos). En la primera entrega de Pikmin podíamos ver las bases creadas para posteriores entregas, en un juego que combinaba calidad en todos sus apartados y una experiencia jugable diferente e innovadora, pero con el fallo de no contar con una duración excesivamente larga (10-15 horas). En Pikmin 2 estas bases se han asentado, plasmando la idea original sobre un juego que tiene mucho que ofrecer.
También tiene su historia
En el primer Pikmin nos pusimos en la piel de Olimar, un capitán de aspecto extraño cuya nave fue alcanzada por un fulguroso meteorito que vagaba por el espacio sideral. Tras la colisión, nuestro vehículo espacial sucumbió y cayó sobre un extraño planeta de un lugar desconocido. Al salir de la nave, descubrimos que 30 de nuestras piezas habían quedado desperdigadas por todo el planeta…así que decidimos ir a por ellas. Pronto descubrimos que hay criaturas hostiles acechándonos, pero afortunadamente nos encontramos con una cebolla…¿Una cebolla? ¿Este redactor se ha vuelto loco?¿Desde cuándo una cebolla ayuda a vencer a monstruitos malvados? No, no os preocupéis, no estoy para el psiquiátrico. De la cebolla emergen unas pintorescas criaturas…los Pikmin (luego los describimos más detalladamente) que no dudan en aliarse con nosotros.
En Pikmin 2 volvemos a tomar el papel del capitán Olimar, esta vez acompañados por otro personajillo que se llama Luis (de similar aspecto, narigón pero con un distintivo azul-el de Olimar es rojo). Ambos trabajan para la empresa Hococate, S.L., pero por desgracia está al borde de la quiebra económica. Por ese motivo, el capitán decide emprender un nuevo viaje por el universo para retornar al planeta de los Pikmin para, de ese modo, poder recolectar valiosos tesoros que permitan solventar la dura situación y el peligro de quiebra de Hococate, S.L.
Estamos hablando de los Pikmin ¿Pero qué son?
Algunos catalogarían a los Pikmin como los primos no tan lejanos de los Pokémon, y no estarían del todo mal encaminados, pues tienen algún que otro rasgo en común. Podríamos decir que los Pikmin son como una especie de mezcla explosiva entre ser vegetal y animal (cuerpo de animal extraño y en su cabeza una hoja/flor). Son diminutas criaturas y hay diferentes tipos (dependiendo del color tienen unas u otras habilidades especiales) y pueden evolucionar de varias formas.
Los tipos de Pikmin son los siguientes(dos nuevos tipos con respecto a la primera entrega):
Rojo: Ideales para la lucha, resistentes al fuego.
Morado: Nacen cuando un Pikmin rojo cae en una extraña flor morada. Su característica principal es su fuerza, 10 veces más fuertes que los rojos…auque también más lentos.
Azul: Tipo de Pikmin dotado de branquias. Como cabe esperar, este es el tipo de Pikmin nadador.
Amarillos: Son saltadores natos, y tienen una increíble resistencia a la electricidad.
Blancos: Se utilizan para desenterrar tesoros. Su pequeña estatura no impide que su agilidad sea excelente. Además, el veneno no les afecta y también tienen la habilidad de envenenar a sus víctimas.
Además de estos tipos, hay que decir que los Pikmin maduran automáticamente al beber néctar (el líquido amarillento). La hoja de su cabeza se transforma en capullo para finalmente convertirse en flor. El Pikmin puede perder su valiosa flor si sufre un daño considerablemente fuerte.
Ahora que hemos aclarado lo principal del juego, vamos a pasar al análisis en profundidad en cuestión.
GRÁFICOS
El apartado gráfico rinde a un nivel muy bueno. Todo ha sido pulido al máximo con respecto a la primera parte. No obstante, el resultado visual no dista mucho de lo que vimos en su precuela, aunque recalcamos que ha sido muy trabajado.
El juego corre en todo momento a 30 fps (a ver si para la próxima entrega lo vemos todo a 60…), pero totalmente constantes. En Pikmin 2 no veremos ni una sola ralentización, ni siquiera con todos los Pikmin en pantalla haciendo sus tareas (llevando algún objeto, luchando). Todo el juego va como la seda, cada movimiento, cada animación. En ese aspecto si que podemos decir que Nintendo se ha preocupado por maximizar la experiencia jugable. Si el juego fallase con ralentizaciones y falta de constancia y velocidad, la jugabilidad se vería seriamente afectada.
Lo que más destaca en el apartado gráfico es posiblemente el magnífico diseño de los escenarios. En general son enormes, llenos de pequeños detalles que seguramente te harán sonreír de vez en cuando. Y es que Pikmin 2 disfruta de un tratado especial en cuanto a detalles y todo su acabado. Los chicos de Nintendo han trabajado laboriosamente en dotar a todos los cuerpos poligonales (incluida el impresionante realismo del agua) de un nivel de texturas de gran calidad, con una resolución ideal, sin texturas opacas o borrosas. Pero no sólo los escenarios cuentan con esas texturas, los personajes y enemigos no son una excepción y lucen igual de bien.
Por desgracia, los escenarios interiores (las cuevas) se ven un poco más sencillos, aunque es el ojo humano lo que nos engaña, el tratado de los modelados sigue siendo exquisito.
Los escenarios además gozan de gran variedad, por lo que veremos terrenos boscosos, lugares nevados, etc.
El modelado de los Pikmin es muy realista. Da la sensación que verdaderamente esos pequeños bicharracos poligonales están correteando por el escenario como si fueran de verdad, moviéndose con buenas animaciones. Destaca el buen tratamiento de los tamaños, en todo momento parece que estás en un mundo de objetos gigantes con personajillos que no miden mucho más de un par de centímetros (los Pikmin). En esta entrega se han incluido enemigos más grandotes que en su precuela.
Los objetos y tesoros desperdigados por los escenarios son también de lo más variados y divertidos. Podemos observar como alguno de esos objetos son un ejemplo de publicidad subliminal. Al principio del juego podemos encontrar una gigantesca pila Duracell…y luego una lata de 7up…así que iros haciendo a la idea.
La cámara se puede mover libremente. Normalmente está alejada para que la jugabilidad sea más sencilla, pero se puede poner el zoom para observar todo de cerca.
SONIDO
En conjunto el apartado de sonido es superior al de la primera parte. Continúan las melodías amenas, tranquilas y suaves para el oído. En el fragor de la lucha, la música cambia ligeramente su tinte tranquilo por un toque con acordes más intensos. Por lo demás, esta música pasa bastante desapercibida, aunque es verdad que no molesta en absoluto y acompaña a la acción invitando a seguir jugando…todo esto bajo el sistema de sonido Dolby Pro Logia II.
Los sonidos de Pikmin 2 son especialmente interesantes, sobre todo los que emiten los Pikmin. En ningún momento dejan de cotorrear animadamente. Los Pikmin canturrean, se burlan del enemigo, y gritan cuando algo les hiere. Sinceramente, a pesar del continuo parloteo de los dulces animalitos, aseguramos que no te cansarás de ellos…es más, posiblemente hasta les cojas cierto cariño especial.
JUGABILIDAD
Llegamos a la verdadera cumbre de este juego. La original jugabilidad que se forjó con el nacimiento del primer Pikmin continua en Pikmin 2 con un paso más hacia la evolución.
Antes hemos comentado que este producto es uno de los únicos de estrategia de consola, pero hay que decir que el que crea que se va a encontrar con un "Age of Empires" está muy equivocado. En ese caso podríamos incluir la famosa frase que se suele escribir en libros/videojuegos/ películas que dice así: "Todo parecido es pura coincidencia".
Y es que Pikmin 2 es único en su especie. Miyamoto ya lo comentó anteriormente, él crea juegos cotidianos, se le ocurren y los plasma, por eso le salen juegos tan originales como este. Bueno, no vamos a estar excediéndonos con mis anécdotas sobre Miyamoto, porque sino voy a terminar por olvidarme completamente del tema en cuestión.
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