Animal Crossing

Tras tres años de larga espera y de retraso con respecto a Japón y EEUU, al fin nos llega el videojuego que tanto éxito cosechó y tan buenas maneras presentó en todos los países en los que ha aparecido.

Cuando Animal Crossing aterrizó en tierras niponas y estadounidenses, fueron muchas las personas que decidieron adquirirlo de importación (y con ello las compras masivas del famoso Freeloader o Action Replay para jugar a versiones Ntcs), pues la llegada de este juego a un país como España estaba en un estado bastante verde. Las críticas que había llovido sobre Animal Crossing en Japón no pudieron ser mejores, y una parte amplia de videojugadores de Europa esperaba este juego como agua de Mayo…pero pasaron los años y no había visos de que Animal Crossing se asomara siquiera en España. No obstante, hace unos meses la cosa cambió considerablemente. En la web oficial de Nintendo España se organizó una encuesta (en la que este redactor también participó, naturalmente) que formulaba diferentes preguntas sobre el fututo de Nintendo y Game Cube. En una parte de dicha encuesta, se preguntaba si nos gustaría a los usuarios recibir un juego como Animal Crossing aquí en España. La respuesta debió de ser positiva, pues no mucho tiempo después se anunció oficialmente el lanzamiento del juego en versión Pal y por supuesto la llegada del juego a nuestro país.
Cabe destacar el gran trabajo de conversión y el buen trato que ha recibido el juego por parte de Nintendo España, con una traducción al castellano magnífica…y no sólo en los textos de pantalla, se han traducido hasta los letreros comerciales de tiendas del pueblo de Animal Crossing.

El juego en sí es obra de Takashi Tezuka, nombre desconocido para muchos pero muy conocido para otros debido a sus múltiples proyectos con el ilustre Shigeru Miyamoto, uno de los personajes más queridos en la industria y con mayor talento en el desarrollo de videojuegos.
El juego en cuestión es una secuela de un juego aparecido en Nintendo 64 que se llamaba Animal Forest, que no hay ni que decir que los europeos no lo catamos en nuestros respectivos países. Animal Forest fue un juego que causó bastante furor entre el público nipón, y por supuesto ante tal éxito, la secuela estaba más que cantada. Efectivamente, se anunció Animal Crossing, un título que en principio fue previsto para la propia Nintendo 64 pero que al final tuvo que ser traspasado a Game Cube por el cambio de generación. Los intentos por parte de Nintendo de maquillar un poco el retrógrado apartado gráfico y sonoro para una máquina de última generación, han resultado ser bastante infructuosos, aunque ya hablaremos de eso después y comentaremos si llega a molestar a nivel o jugable o no.

Definir un juego como Animal Crossing es a priori bastante difícil, pues no encontramos nada parecido existente en el mercado. Yo lo definiría como un simulador de vida, con toques de Rpg pero sin ser un Rpg ni de lejos. Es realmente complejo determinar un género específico para este título. Nintendo lo definió como un juego de comunicación, y ciertamente no se aleje tanto de ese concepto.

No me aclaro…¿ Pero de qué va esto al final?

Tras sacar el "God" de la caja de Animal Crossing y ponerlo utilizando la Memory Card que nos regalan al adquirir el título, nos saldrá un extraño guitarrista en pantalla. Acto seguido apareceremos en un tren, al parecer estamos de mudanza. Dentro del tren nos empieza a hablar un animalito de boca suelta que no para de parlotear y de hacer preguntas. Es ahí donde tendremos que determinar nuestro nombre y el del pueblo al que vamos (  pensadlo bien y detenidamente, pues luego no podréis realizar variaciones en los nombres). También deberemos de fijar la fecha y la hora ya que el juego transcurre en tiempo real (la hora la podemos cambiar cuando queramos desde la pantalla de título, aunque no hay que hacer trampas). Nuestro personaje es un poco olvidadizo, y se aventura a una mudanza sin apenas dinero y sin una casa comprada. Atónito, el animalito parlanchín tiene la idea de llamar a un contacto que vive en el pueblo al que vamos a mudarnos y que vende casitas a precios "reducidos". El contacto en cuestión es Tom Nook, un simpático comerciante de objetos que también dirige las ventas de algunas casas de nuestro próximo destino.

Tras los minutos de introducción en el tren, al fin el vehículo se detendrá en una estación y podremos bajar. Allí nos espera el propio Tom Nook, nos da la bienvenida al pueblo y comienza a trabajar como agente inmobiliario que es. Nos muestra el lugar donde va a estar situada nuestra casita y las cuatro casas disponibles para comprar. Elegimos la que más nos apetezca (a decir verdad todas son idénticas), lo primero que salta a los ojos es que las casas son diminutas (no os preocupéis, luego las podremos ampliar). Tras aceptar el contrato de compra y hacer el papeleo, Tom Nook verá perplejo como le damos sólo 1000 bayas (de las 19000 estipuladas en el contrato) por la casa (las bayas son el medio de pago en Animal Crossing). Naturalmente nos obligará a que le devolvamos todo el dinero y nos pone a trabajar en su comercio. Allí haremos de repartidores de objetos a domicilio, tendremos que realizar diversos encargos interesantes para Nook o iremos a conocer a los diversos vecinos que viven en nuestro pueblo (el poblado, los vecinos, y su disposición son completamente aleatorios).

Cuando nuestra aventura en la tienda del comerciante llegue a su ocaso, seremos completamente libres de hacer lo que nos apetezca por nuestro pueblo, eso sí, aun deberemos una importante suma de dinero a Tom que tendremos que pagársela tarde o temprano (para así poder realizar las ansiadas reformas en nuestro domicilio.)

El concepto principal de Animal Crossing es el de convivir con los vecinos del pueblo, entablar relaciones con ellos, solventar problemas de todo tipo, etc.
Luego en el apartado de jugabilidad describiremos más detalladamente las herramientas que ofrece el juego para hacer posible esta nueva forma jugable.
Hay que destacar que todo el juego transcurre en tiempo real. No importa que no juegues durante días, la vida en el pueblo continúa con o sin ti, las estaciones cambian, hay días soleados y días de perros, y dependiendo de la hora ocurren diferentes acontecimientos.
Si reinicias la consola sin ton ni son cuando vuelvas a jugar a Animal Crossing te encontrarás con un refunfuñón topo que dice ser responsable de Nintendo en nuestro God de Animal Crossing. Si lo haces la primera vez te advertirá…si lo haces más veces…no sé, no sé, yo no lo he probado por si acaso.

Una vez realizadas las descripciones y presentaciones, vamos a desgajar el juego en todos sus apartados.