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Koei amplia una de sus sagas
Una nueva entrega de la ya longeva franquicia Warriors de la compañía japonesa Koei llega a nuestras tierras. Se trata de Warriors Orochi 2, un crossover que reúne en un mismo universo a los protagonistas de las famosas sagas Dynasty Warriors y Samurai Warriors. Personajes pertenecientes a la historia de la antigua China y del Japón feudal deberán unir fuerzas de nuevo para luchar contra la amenaza del demonio Orochi. Su cercana resurrección sirve de escusa para una historia poco profunda que apenas servirá de aliciente para ir avanzando a través de las numerosas etapas que componen el título. La mayoría de las entregas de la saga no ofrecen un gran argumento, pero la inclusión de una abrumadora cantidad de personajes seleccionables (92 en total) hará que nos sea muy difícil seguir una trama que la mayor parte del tiempo nos resultará confusa y vacía.
El título nos ofrece lo que a primera vista parece un buen surtido de modos de juego. A medida que vayamos profundizando en cada uno de ellos nos daremos cuenta de que apenas existen diferencias entre ellos, ya que nuestro objetivo en cada una de las misiones será siempre el mismo: derrotar a los numerosos ejércitos enemigos con la ayuda de nuestras habilidades y el apoyo de nuestros aliados. El grueso del juego lo compone el modo historia, que nos ofrecerá 5 campañas, cada una compuesta por 8 fases que debemos ir superando en orden. Superar todas estas fases nos mantendrá ocupados durante una gran cantidad de horas, aunque la ya comentada poca profundidad argumental hará que muchos jugadores desistan antes de contemplar el final de la trama. El resto de modalidades de juego que se nos ofrece son Versus, Survival y Dream Mode, los cuales ayudarán a ampliar la larga vida del juego.
Nada más empezar a jugar descubriremos que la mecánica de la anterior entrega se ha mantenido prácticamente intacta. Nos moveremos por un extenso escenario participando en innumerables batallas con el objetivo de llegar a derrotar al general enemigo o capturar su base de operaciones. Podremos realizar un golpe normal con el arma, un golpe con carga y el ya habitual golpe especial, que consumirá parte de nuestra barra de Musou. Esta barra irá rellenándose mediante la derrota de los soldados enemigos. Se trata de un sistema de control sencillo, que evidentemente invita al aporreo incesante de botones ofreciendo una diversión puramente arcade. Muchos jugadores encontrarán este sistema monótono y repetitivo, pero la longevidad de la saga de Koei nos demuestra que es un sistema que atrae a cierto número de incondicionales, los cuales no necesitan una mayor complejidad para disfrutar de estos títulos. Existe no obstante alguna novedad en la jugabilidad.
La novedad más importante es sin duda el Tag Team, característica por la cual se nos permitirá seleccionar tres personajes al inicio de cada misión. Durante el transcurso de la misma, podremos cambiar el control de uno a otro en cualquier momento, permitiendo que los dos personajes en la vanguardia vayan recuperando sus barras de vida y Musou progresivamente. Gracias a esta nueva característica, contaremos con nuevos movimientos como los ataques de apoyo cuando un personaje esta próximo a morir, o los ataques combinados, los cuales no resultarán demasiado espectaculares pero sí efectivos. La correcta elección de los personajes será vital para contar con un equipo equilibrado que pueda enfrentarse a las diferentes amenazas que se nos irán presentando. Encontramos tres tipos básicos de guerreros. Los agrupados bajo el tipo “velocidad” se moverán con gran fluidez por el campo de batalla, permitiéndonos además ejecutar golpes mientras saltamos. El tipo “fuerza” esta compuesto por los personajes más contundentes, los cuales poseen la ventaja de no ver interrumpidos sus ataques al ser golpeados. Por último, el tipo “técnico” nos permitirá realizar poderosas combinaciones de ataques utilizando la barra de Musou.
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