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Aniquilando Alienígenas
El Octavo pasajero
Acompañando a la remesa de “must-have” que se avecinan para Wii, nos llegan también estos títulos que, sin tanto renombre, intentan hacerse un hueco en las estanterías domésticas de todos los Wiiadictos. Entre esos lanzamientos poco pretenciosos encontramos este Alien Syndrome que de la mano de la veterana Sega trata de hacerse un nombre con unas armas ciertamente desfasadas….
Hablemos primero de la historia para centrarnos en lo que Sega trata de transmitirnos con este juego. Dentro de miles de años el universo estará totalmente colonizado y los viajes interestelares están a la orden día, los humanos se han apoderado ya de todo el basto universo y a través de sus estrategias de terraformación han puesto una banderita con estrellas en cada planeta.
Una de esas estaciones de terraformación llamada SAT5 (no os recuerda el nombre a alguna otra?) ha dejado de emitir señales y en el planeta azul no parece ser tomado como una muy buena señal; así que para seguir con la labores de diezmado alienígena la teniente Aileen Harding hace un viaje a esta zona para encontrar que miles de engendros extraterrestres se han hecho con el control de la zona. ¿A partir de ahí?, acribillarlos y llenarlos de plomo o fuego hasta que escupan las tripas.
¿Qué es el Alien Síndrome?, pues una especie de virus devorador que todo lo que toca lo convierte en alienígena (sí poco lúcido…).
Con esta intro tan hollywoodiense nos metemos en el cuerpo de la joven Aileen, bueno mejor dicho nos metemos en la cámara de vista cenital que le sigue, y es que la apariencia gráfica y la vista de pájaro con esas pseudo 3D nos recordarán a los tiempos de PSX y Nintendo 64, vayamos pues ya con el apartado gráfico…
El juego se desarrollará dentro de una perspectiva cenital, lo cual nos dejará poco a la imaginación y no permitirá al motor gráfico de Wii lucirse lo más mínimo, el modelado de los personajes es raquítico y, aunque encontraremos cientos de tipos de alienígenas (más de cien según reza el propio juego), estos se diferencian más en el modo de ataque o en su estructura que en diseños que despunten excesivamente (siempre repiten tonalidades parduzcas poco atractivas para la vista). Algunos de los elementos que encontraremos estarán diseñados en 3D pero de nuevo repiten tonalidades crómicas poco atractivas como colores parduzcos o amarillos tomados; por lo demás los decorados discurren en Hangares bastante grises que tampoco ayudan al apartado visual aunque el constante movimiento y la acción frenética quizá pueda ocultar todo esto en cierto modo. En líneas generales la anticuada cámara, los tímidos efectos de luz, siempre repetitivos y faltos de distinción, el diseño simplón de los personajes y el gris desarrollo de todo el entorno óptico lo posicionan en un muy mal lugar si vemos el apartado gráfico de maravillas que se avecinan para Wii…
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