Mario Vs Donkey Kong 2: March of the Minis

La continuación del que fuera uno de los mejores juegos de plataformas y puzzles para Game Boy Advance llega a DS. Y aunque mantiene la esencia del original, esta segunda entrega apuesta por un drástico cambio en el sistema de juego.

Para empezar, todos conocemos los problemas que tiene Mario con las mujeres. El pobre fontanero siempre preocupado por el bienestar de la princesa Peach no hace otra cosa que dedicarse al rescate de ésta una y otra vez. Y cuando por fin parece haber pasado un poco de la rubia y le hace caso a la morena, Pauline, aparece Donkey y se la lleva por la fuerza  sin que el italiano bigotudo pueda hacer mucho por evitarlo. Pero vayamos por partes.

Historia
El hilo argumental de este Mario vs Donkey Kong 2 va más o menos así: El público parece adorar los juguetes Mini Mario (que ya aparecían en la primera entrega para la GBA), hasta tal extremo que la empresa de juguetes ha decidido ampliar la serie e incluir figuras de Mini Donkey Kong, Mini Toad y Mini Peach. Tanto éxito le reporta a nuestro fontanero estrella más dinero del que nunca podría imaginar, así que decide hacer realidad su sueño y abre un parque de atracciones llamado Super Mini Mario World.

Hasta aquí todo parece normal excepto por el detalle de que…¡oh dios mío! ¡Mario es un mafioso! Italiano, forrado de pasta y… ¿montando negocios?  viendo por donde van los tiros y después de ver Mario kart, Mario football y el reciente Mario basket sería lógico pensar que lo próximo por venir será una especie de aventura GTA controlado con el wii remote que debería llamarse, obviamente, Mario Mafia. Pero no nos desviemos del tema y sigamos con la historia.    

Entre los asistentes a la inauguración se encuentran Pauline (la chica que rescatábamos en el mítico DK, cuando Mario aún se llamaba Jumpman) y el propio Donkey Kong, quien inmediatamente vuelve a quedarse prendado de su primer amor. El gorila intenta mostrarle su versión de juguete en miniatura, Mini DK, pero Pauline parece preferir los Mini Marios, lo que desata la furia de Donkey Kong. El enfurecido gorila rompe las pantallas, destruye los juguetes y se lleva a Pauline hasta la planta superior del parque de atracciones. A partir de aquí tomamos el control y nuestra misión en el juego consistirá en llegar hasta la cima del parque con la ayuda de los mini-Marios.