Vuelta a la infancia.
Y es que eso significa Monkey Island para mÃ, una vuelta a los orÃgenes, a mi infancia, a esos momentos en el 286 con pantalla monocroma de mi tÃo y con mi tÃo, en la penumbra de su cuarto mientras el estaba fuera de su casa o con él, o posteriormente con mi Pentium 75MHz aprovechando las tardes de lluvia para quedarme en pijama delante del PC, que no tenÃa soundblaster y que por ello tenÃa que jugar siempre escuchando los ruidazos que emitÃa el PC Speaker… para los jóvenes, el altavoz interno del PC. Y es que lo tuve fácil desde el origen para acceder al mundo del videojuego, entre mi hermana y mi tÃo que son lo suficientemente mayores que yo como para en ese momento, entender bien a que jugar y como divertirse con aquellas máquinas más primigenias y de los que fui aprendiendo poco a poco.
VIDEO
Por eso, cuando hace unos meses, asà sobre la marcha, se anunció Return to Monkey Island, entré en un estado de sobreexcitación, y es que volver a ver Guybrush, y encima, parido por los Teams Principal de la época de LucasArts, menos Tim Schafer, fue demasiado para mi pobre corazón.
Una vez entendido que el anuncio fue real, y tras contar los dÃas, por fin pude jugarlo y ahora toca el turno de contaros que nos ha parecido este Return to Monkey Island, pero desde aquÃ, lo primero que quiero hacer es dar las gracias a Ron Gilbert, Dave Grossman, Michael Land, Steve Purcell, Tim Schafer y a todo el equipo de LucasArts de la época por crear esta saga, y a Terrible Toybox y Devolver Digital por haber sido valientes y haber permitido a parte del equipo original hacer este juego y cerrar el cÃrculo, que Ron Gilbert quiso cerrar en su momento pero que no pudo.
Se viene un cuento del abuelo cebolleta.
Me llamo Guybrush Threepwood y quiero ser pirata
Imagino que, tras leer la entrada de este artÃculo, vais comprendiendo lo especial que fue para mà el anuncio y andar de nuevo por Mêlee y Monkey Island. Pero ¿ha cumplido las expectativas? Os puedo contar que sÃ, y es que he intentado jugar este Return to Monkey Island como si fuese la primera vez, aun sabiendo que esto era imposible. Eso sÃ, hay alguna puntualización que yo, quizás, si Ron Gilbert hubiera podido hacer este juego hace 25 años, seguramente no la harÃa. Pero ahora entraremos en ese detalle.
Que quede claro, la cosa está entonces en que volvemos a Mêlee, en lo mas profundo del caribe, con su melodÃa que tantas veces hemos tarareado, para recorrer una aventura de la que podemos decir que es de las mejores aventuras gráficas de los últimos años. A pesar de que la formula tiene como 30, casi 35 años y que el género de las aventuras gráficas ha quedado prácticamente abandonado, se sigue manteniendo fresca tan como siempre, con puzles, humor y objetos absurdos por doquier.
Es un baño de nostalgia desde el primer segundo de la aventura, ojo, atentos al prologo, hasta que bajo el sorprendente final, acaba. Guybrush vuelve tan torpe, socarrón e inepto como siempre y con él, varios personajes tÃpicos de la saga (con alguna triste excepción, ejemplo los canÃbales) como Elaine, LeChuck, Wally, la hechicera del vudú o Murray… y si, la genial calavera demoniaca Murray también, porque a pesar de que Gilbert no hizo, por ejemplo, el muy aceptable Monkey Island 3, ha decidido junto con Grossman respetar el lore de la saga incluso cuando él no estaba.