El ataque de los juegos de móvil venidos a más y mal traducidos.
Entiendo que en este mundo ha de haber de todo. No siempre podemos pretender jugar a juegos AAA, que se desarrollen en apenas un mes, y tener variedad infinita con el chasquido de un dedo. Pero eso no da licencia a sacar productos con claros errores de interfaz que, con sólo habérselo puesto a una persona para que lo jugase, se hubieran detectado y arreglado.
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Carreras gatunas El concepto de Meow Motors es simple y directo. Tras una escena cinemática demasiado larga y sin tensión, descubriremos la historia del tÃtulo. Somos un corredor novel que, al poco de comenzar nuestra primera carrera, seremos expulsados de la pista por un macarra de negro. Tras eso, nos encontraremos con una gatita que se apiadará de nuestra mala suerte y nos motivará a mejorar cada vez más y hacerle morder el polvo. Todo esto, claro, contado en un video justo antes de la primera carrera que es tan lento, como cortarrollos. No voy a decir que un juego de carreras no pueda aprovecharse de una historia. Pero en este caso, sólo sirve para enlentecer el principio del tÃtulo. Si vas a tratar el juego como una especie de Mario Kart, pero a lo móvil, con desbloqueables por doquier... ¿qué menos que hacer que la historia luego cuente para algo? En fin, volviendo al tema. El juego, como os podéis imaginar, es de karts, y es un calco de lo que puede ser Mario Kart, con algunas modificaciones. Por ejemplo, de primeras, las armas son bastante más serias de lo que cabe esperar en un tÃtulo con un aspecto tan infantil: metralletas, misiles, descargas eléctricas... no se abandona en ningún momento el tono cómico, pero bueno, ahà está. La otra novedad es que, a diferencia de en un Mario, siempre tendremos disponible un botón de turbo, y otro de soltar aceite. El turbo nos dará un acelerón, y el aceite provocará que el gato que lo toque no pueda girar durante más segundos que los que tardará en alcanzar una curva, asà que está fastidiado. Para poder utilizar las armas, tendremos que recogerlas en el circuito, mientras que el turbo y el aceite se recargan haciendo derrapes y piruetas. Otra diferencia con el tÃpico juego de karts es que nuestro vehÃculo tendrá salud. Conforme nos peguen, nos salgamos de la pista o nos impacten con armas, iremos perdiendo velocidad punta, y la única manera de recuperarla será obtener una llave inglesa en mitad de la carrera. El concepto de por sà no es malo, pero... odio que no haya ningún indicador que nos de la salud actual del vehÃculo. No hay manera de estar seguros de si el coche va mal porque necesitamos vida, o simplemente, porque es asÃ.
Mil desbloqueables y estrellitas Meow Motors está disponible para PS4, Switch y PC, y sin embargo... ¿por qué hablo de él como si fuera un juego de móvil? Pues, sencillo. Está diseñado como si fuera un juego de móvil. Es decir, en el modo de un sólo jugador, tendremos varios niveles repartidos en diez circuitos diferentes. Cada nivel tiene reglas diferentes: carreras, donde querremos quedar los primeros, derrapes, donde querremos ganar el máximo posible de puntos encadenando derrapes, y el modo ataque, donde ganaremos destruyendo a los karts contrincantes.