Warhammer 40.000: Gladius - Relics of War

Un nuevo tipo de estrategia para el cuadragésimo primer milenio.

Games Workshop sin duda ha abierto el grifo a la hora de conceder licencias, viendo la grandísima cantidad de videojuegos que estan saliendo últimamente que utilizan el trasfondo de sus conocidisimos juegos de mesa Warhammer y Warhammer 40,000. Una de las compañías que mejor lo está aprovechando es Slitherine, que ya nos sorprendió gratamente hace un año con Warhammer 40,000: Santus Reach, un juego de estrategia por turnos que adaptaba perfectamente la versión de tablero. En esta ocasión llegan un paso más allá en el género, confiando en  Proxy Studios para crear un juego que, aparte del eXterminio, se centre en la eXploración, la eXpansión y eXplotación. Lo que se viene conociendo como un juego de estrategia 4X, o "un Civilization", para los menos experimentados.

Gladius está en guerra

En el siniestro futuro del cuadragésimo primer milenio... sólo hay guerra. Por supuesto, no podría ser de otra forma. En esta ocasión, el Imperio de la Humanidad se encuentra explotando las reliquias presentes en el planeta Gladius Prime, en busca de nuevos restos de la Era Oscura de la Tecnología que les permitan sobrevivir un poco más ante todos los horrores que atacan a la humanidad. No obstante, la osadía de los Adeptus Mechanicus ha desatado un auténtico apocalipsis en el planeta. Por si no tuvieran suficiente defendiendose ante los kroot y demás fauna autóctona, los humanos han tenido la mala suerte de toparse con una colonia de necrones que yacía a la espera de su gran resurrección. Por si fuera poco, parece que la Guardia Imperial (o Astra Militarum) tiene sus propios planes, seguramente movidos por el Caos, y como no podía ser de otra forma, hay esporas de Orkoz por todas partes. Gladius Prime es una olla a presión a punto de explotar. ¿Serás tú el comandante que se alce con la victoria?.

Lamentablemente, no hay mucho más que contar sobre la historia, ya que como en otros juegos de este tipo, no existe una campaña como tal, si bien no es algo que se eche en falta. El trasfondo del planeta Gladius es lo suficientemente interesante como para dar sentido a cualquiera de las batallas que queramos librar, y aguanta sobre el papel cualquier partida que vayamos a echar. No obstante, el juego sí que cuenta con un sistema de "misiones" en el que se nos invitará a actuar como se supone que habría actuado nuestra facción en el planeta. Si cumplimos los objetivos, iremos obteniendo recompensas, pudiendo incluso llegar a ganar la partida si llegamos al último capítulo, pero en el fondo, no es más que otra forma de ganar, igual que las típicas victorias por diplomacia o cultura de otros títulos.

Un principio prometedor en un género fantástico

Entonces, seamos sinceros. Por un lado tenemos una de las franquicias más apasionantes de ciencia ficción, con décadas de trasfondo y pulido a sus espaldas, y al otro lado uno de los géneros de estrategia más interesantes que va mucho más allá de la típica batalla de "1500 puntos contra 1500 puntos", dándonos una opción sobre cómo desarrollar a nuestro ejército y a nuestra facción, además de mostrando luz acerca del tipo de estructuras y apoyo que hay detrás de nuestras miniaturas. ¿Qué podría salir mal? Pues... más de lo que esperamos si los desarrolladores se pasan de conservadores a la hora de plantear el juego.

Me explicaré mejor. Si habeis jugado a un Civilization, uno de los juegos más conocidos de este género, seguramente sabeis de que va todo esto. Por si acaso no, la cuestión está en que seleccionaremos a una raza, en el caso de este título, podremos seleccionar a los letales y casi perfectos Marines Espaciales, el típico superheroe de ciencia ficción, a los ingentes Guardias Imperiales, los pobres humanos que suelen servir de comida a los aliens pese a contar con la mejor compañía acorazada, a los irreverentes Orkoz, unas criaturas tan sanguinarias como "poco" inteligentes, o a los temibles Necrones, una raza de alienígenas inorgánicos que, si. Lo sabemos. Parecen terminators. Encima se autoreparan, como los terminator. ¡Y cambian de forma, como los terminator! Pero os invito a leer más sobre la raza, lo que son realmente, y cómo son, seguramente, de las criaturas más religiosas de todo el juego de tablero. Ahora, que viendo el poder que tienen los C'Tan, yo no me atrevería a llevarles la contraría tampoco...