Si hemos jugado a los tÃtulos más recientes de la saga, veremos que algunos de los conceptos que se introdujeron entonces vuelven a aparecer, pero con más presencia e importancia. Los niveles de exploración libre se convierten en, básicamente, el mundo, pudiendo encontrar todo tipo de materiales con los que crear nuevo armamento o cocinar. Las escaramuzas casuales se convierten en puestos de avanzada, con personajes secundarios (o terciarios) que aparecerán de la nada para solicitar nuestra ayuda. Pero sobre todo, nos encontraremos miles de enemigos con los que darnos de golpes... al menos, mientras no abandonemos los caminos principales.
Un mundo abrumador y ambicioso
El nuevo aspecto de mundo abierto de Dynasty Warriors significa no sólo que podremos dedicarnos a explorar y a obtener nuevos recursos, sino que tendremos multitud de misiones y submisiones a las que atender. Empezaremos las misiones con un objetivo claro, pero no tardaremos en encontrarnos con personajes u objetos que nos darán nuevas tareas que realizar. Podremos acometerlas en el orden que queramos, o incluso podremos dejarlas totalmente de lado, aunque hemos de tener en cuenta que cada submisión que completemos reducirá drásticamente la dificultad de nuestro objetivo principal, y que algunas de ellas cuentan con un lÃmite de tiempo.