Cuando tan solo es un juego arcade más.
Need for Speed es, sin lugar a dudas, una franquicia muy importante en el género de la conducción. TÃtulos que salen con su nombre no les va nada mal en ventas al margen de lo que luego se vayan a encontrar los jugadores. Cuando vimos por primera vez Payback, la edición que analizamos hoy, nos llamó la atención y tuvimos esa esperanza de que volverÃamos a disfrutar de como antaño. A esto le sumas la información que iban soltado desde Ghost Games con lo que nos encontrarÃamos cuando el juego llegara al mercado. Pues bien, todo eso se ha quedado en ilusión porque el resultado final hay sido cuanto menos decepcionante. Estamos ante una saga que no logran evolucionar o dar ese giro que necesita, quedándose en un juego de conducción arcade más, sin destacar en nada.
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Need for Speed, en qué te has convertido Lo primero de todo es echar la vista atrás y ver las últimas entregas, como si de una montaña rusa se tratase. Lo que está claro que desde que Criterion Games desarrolló Need for Speed: Most Wanted en el 2012 para la anterior generación, no ha vuelvo a haber un tÃtulo a su altura. Alguno de ellos e le ha podido aproximar relativamente y a distancia, pero no han logrado encajar las piezas del puzle necesarias para dar a los jugadores lo que están buscando. Realmente es algo muy sencillo en su base, luego la elaboración ya será más compleja, pero NFS se ha caracterizado por sus carreras y persecuciones, tanto como policÃa o forajido con elementos por ambos bandos para lograr huir. Eso no lo hemos visto en condiciones desde el tÃtulo mencionado anteriormente o incluso Need for Speed Hot Pursuit del 2010. A todo ello se le puede sumar la personalización, tuneo y mejoras a los vehÃculos de manera completa, no superficial o limitado.Aquà no "Invita la casa" Need for Speed: Payback le han querido dar un poco más de argumento, si posteriormente se hubiera desarrollado en condiciones en un modo historia completo pues sà que hubiera cuajado mejor, pero salvo alguna misión más cinematográfica el resto no aportará gran cosa salvo alguna que otra escena. Estamos en Fortune Valley, nuestro trÃo protagonista Tyler, Mac y Jess es contratato para robar un prototipo de un súpercoche. Lo que no se esperas es ser traicionados por un miembro importante que les habÃa contratado que trabaja para La Casa (encargados de manejar todo el cotarrazo del valle). Tendrán que huir y comenzar desde el principio sólo con un objetivo principal, derribar a La Casa. Para llegar hasta ellos deberán de abrirse paso a través de otras bandas de la zona para ganar la reputación necesaria. Otro Need for Speed para pasar el rato En Need for Speed Payback no vamos a encontrarnos nada nuevo, salvo las pocas misiones de acción que además serán muy encriptadas. Vamos a tener un enorme mapa donde deberemos ir compitiendo con diferentes bandas, cada una de una disciplina diferente, hasta un total de cinco. Carreras son las clásicas, ya sean en sprint de punto a punto o un número determinado de vueltas. Todoterreno, como su nombre indica a través de caminos bacheados, entre árboles y carreteras. Derrape o drift, habrá que conseguir un número determinado de puntos en un tramo, importará la velocidad y ángulo a la hora de derrapar. Aceleración, las clásicas rectas (o casi) que habrá que ser los más rápidos y perfectos con los cambios de marcha. Escape, como su nombre indica llevaremos a un cliente que habrá que ayudarle a huir de la policia o La Casa. Todo ello bajo una jugabilidad muy arcade y marca de la franquicia, cuya dificultad no termina de estar adaptada correctamente. En algunas competiciones nos será muy fácil, mientras que otras todo lo contrario, y eso que tendremos la posibilidad de escoger entre tres niveles distintos.
Además luego habrá otros eventos para intentar darle un poco más de variedad. Son objetivos que ya hemos visto en otros tÃtulos como un radar de velocidad para marcar nuestra máxima, de un tramo concreto para intentar llevar una media lo más alta posible. También secciones cortas de derrape o saltos para llegar lo más lejos posible. A ellas se le suman los coleccionables que son fichas muy similares a las vistas en los casinos o carteles que habrá que destruir, nos ha recordado muchÃsimo a Burnout Paradise. Mención especial se merece hacer a la publicidad que hay en el juego, además en los tiempos que estamos perfectamente modificable por parte de las compañÃas. Nos ha hecho gracia ver como se dejan ver carteles publicitarios o pequeños camiones circulando cerca nuestra con marcas como son Coca-Cola y Samsung, otro negocio perfecto para las desarrolladoras.