Los móviles preparan motores y garajes para dar la bienvenida a Juiced, el juego de tuning que llega en su versión java dispuesto a dar guerra, mucha guerra. ¿Te atreves a correr en carreras ilegales?.
La moda de los juegos de tuning llegó de la mano de la compañÃa canadiense Electronic Arts con su Need for Speed. Fue el primer juego que tomó como punto de partida las carreras ilegales y las transformaciones de los coches en los talleres, y además tuvo una grandÃsima acogida por parte de los usuarios.

Por supuesto EA no ha dudado ni por un solo momento en seguir comercializando nuevas versiones de Need for Speed, cuya última entrega ha sido el Undergrund 2. Ahora sin embargo EA ya se encuentra con numerosa competencia en el sector, pues otras compañÃas han decidido crear juegos del mismo estilo; véase el Street Racing Syndicate (Namco) o este mismo Juiced. Aun asà es un subgénero que todavÃa está aprendiendo a caminar. Estamos seguros que dentro de unos años la competencia va a ser brutal.
El análisis que tenemos en parrilla es precisamente el de Juiced, en realidad el de su versión más "light", su versión java. El tÃtulo programado por Juice Games y distribuido por THQ tiene versiones para todas las consolas y para Pc. La versión móvil del juego ha sido diseñada también por la misma desarrolladora, asà que al menos el espÃritu se conserva, y además posee un catálogo de opciones bastante interesante.
Los modos de juego Juiced dispone de dos modos diferentes de juego, el modo arcade y el modo carrera. ¿Qué nos encontramos en cada uno de ellos? En el primero la finalidad es perfeccionar nuestras habilidades como conductores en los dos submodos: Esprint y carrera callejera. Podemos elegir el coche que queramos, el circuito deseado y el tipo de clima (seco o lluvioso) y en ambos nos enfrentamos a un solo rival.
El modo más importante es, no obstante, el modo carrera. Allà tenemos que encarnar a un piloto novato que lucha por ganar respeto, poder y dinero en las carreras contra las bandas callejeras. Además aquà entra en juego el tuning. Un coche cualquiera no puede aventurarse a entrometerse en las carreras ilegales, por tanto se hace indispensable llamar al mecánico e iniciar el cambio de look del vehÃculo. Para poder comprar piezas nuevas hace falta por supuesto dinerito fresco. La tarea de acaudillar pasta también recae sobre nosotros, asà que ya se sabe, a correr se ha dicho.
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