La lucha libre desde el punto de vista de 2K Games.
Después de la quiebra de THQ, los fans y la propia empresa de lucha libre WWE Entertaiment temieron por un momento que durante un año no hubiera una nueva entrega anual de la famosa saga de Wrestling, pero gracias a un rápido acuerdo con 2K Games el juego siguió en marcha con bastante trabajo hecho por la ya desaparecida THQ. Y es que desde 2K se han asegurado de que sean los chicos de Yuke’s los que sigan al frente del desarrollo de la saga, en la que llevan ya trabajando más de una década y que con esta entrega mejoran ciertos aspectos de las anteriores, pecando quizá de un exceso de continuidad normal si tenemos en cuenta el proceso por el que ha pasado el proyecto.
Lo cierto es que la única novedad remarcable del título solo está centrada en un nuevo modo de juego del que hablaremos más adelante, 30 años de Wrestlemania, en el que viviremos los momentos más importantes de la historia de la lucha libre y la WWE en el evento de pago por visión más importante del año, con grandes combates y leyendas del Wrestling como Hulk Hogan y André el Gigante entre muchos otros, que nos harán recordar momentos de la época dorada de la lucha libre, centrada en su mayor parte entre los años 80 y 90. Por lo demás, estamos ante el mismo título de cada año, al que se han añadido ciertas y pocas mejoras concretas.
Apartado Técnico
El motor Predator usado en las anteriores entregas se ha mantenido exactamente igual, con apenas novedades más allá del sistema de colisiones implementado en el título anterior y que en esta vuelve a hacer acto de presencia, quizá con menos bugs pero con momentos aún que resultan extraños de ver. Pese a ello, los modelados de los personajes siguen siendo los grandes protagonistas de las peleas, contando todos los personajes con sus looks antiguos y modernos, así como los atuendos del pasado y los nuevos, que han sido recreados en gran detalle. Pese a ello, sigue habiendo movimientos totalmente robóticos que deben ser revisados en futuras entregas, sobre todo para la nueva generación.
Los escenarios y el público siguen siendo el pequeño punto pendiente a mejorar en este apartado, pues con las nuevas cámaras dinámicas es más fácil apreciar ciertos fallos que antes no eran tan visibles, como los modelados del público a baja resolución en momentos puntuales y animaciones completamente iguales, así como modelados a pocos metros entre sí. Es lógico pensar que el realismo del juego debería encontrarse dentro del ring, pero tras tantas entregas sigue cantando un poco que prácticamente no se haya realizado mejora alguna desde WWE 12, pues los sistemas actuales aún pueden dar más de si en ciertos aspectos, como las sombras dinámicas.
Apartado Sonoro
Los temas habituales de los luchadores durante sus entradas y victorias, en los menús del juego y los efectos sonoros de los combates entre luchadores y gritos del público consiguen que nos sintamos realmente inmersos en el juego, aunque como en el anterior apartado, todo sigue teniendo una continuidad exagerada y apenas se aportan novedades palpables. Por supuesto, los comentaristas siguen siendo los incansables Jerry “The King” Lawler, Jim Ross, JBL y Michael Cole, reconocidos por los fans habituales de la empresa y que siguen aportado grandes momentos, aunque apenas hay voces nuevas. Como cada año indicamos, el juego ganaría mucho con un selector de voces para los comentaristas para oírlos en castellano.
