Capcom nos invita a aventurarnos en Gransys, un vasto mundo habitado por todo tipo de criaturas sin muchas ganas de entablar conversación. Mundo abierto, multitud de misiones por completar, recolección de objetos, dragones, cuevas, minas... Gransys es una tierra llena de posibilidades, así como el juego, pero, ¿realmente está a la altura de todo lo que ofrece?.
Acepta el reto, Arisen
Dragon's Dogma tiene un inicio un tanto peculiar. Empezaremos dentro de lo que parece ser una cueva junto con un compañero. Nada más avanzar nos encontraremos con uno de los peligros más grandes del juego, un dragón. Huiremos, como no podía ser de otro modo para toparnos con otra de las temibles criaturas que pueblan el código del juego. Estos primeros minutos de tensión nos introducen en el juego enseñándonos los comandos básicos de Dragon's Dogma.
Decir, más bien aclarar, que no es la “intro” del juego, si no más bien una pequeña muestra de lo que nos encontraremos en un futuro a modo de prólogo.
El juego (re)comenzará durante un apacible día en un pueblecito pesquero llamado Cassardis. Mientras las buenas gentes de este pequeño asentamiento cumplen con sus rutinas diarias, serán interrumpidas ipso facto por el ataque de un dragón. El dragón que cada determinado tiempo acecha las tierras de Gransys. Raudos, nuestro héroe correrá a combatir el mal alado, mientras reina el caos entre la gente. Aunque claro, como es de esperar no somos rival para semejante poder (de momento) y caeremos en un abrir y cerrar de ojos. Pero, no moriremos, debido a las circunstancias el dragón nos hablará y nos retará a combate, cosa que no podremos rechazar, pues tiene un bien muy preciado para nosotros.
Aquí comienza verdaderamente Dragon's Dogma y nuestra aventura para acabar con el poder del dragón y el miedo que late, cada vez de forma más intensa, en los corazones de los habitantes de todo Gransys.
Gransys, un mundo lleno de posibilidades
A primera vista lo que más llama la atención del título es su mundo abierto. Un mundo abierto grande y variado que tardaremos horas en explorar a fondo con zonas bien diferenciadas unas de otras. Distintos tipos de bosques, cuevas, canteras, peligrosos riscos, ruinas de tiempos pasados, asentamientos de bárbaros o de aliados y, como eje central del mundo Gran Soren.
Gran Soren es la capital de Gransys, el eje central de todo viajero del mundo. En ella tendremos acceso a tiendas de armas, de pociones o posadas donde descansar. Gran Soren es una ciudad medieval con las características que estas solían tener. Grandes murallas para protegerla de los peligros del exterior, el barrio de los mercaderes, el barrio que se permiten negocios de dudosa calidad, las alcantarillas, dónde viven los más desfavorecidos, el barrio de los nobles con su correspondiente catedral y, como no podía ser de otro modo, el gran castillo del duque.
Los habitantes de Gransys, ya sean aldeanos o de la capital, tendrán sus rutinas diarias es decir, trabajo, descanso u ocio en alguna de sus tabernas durante sus horas libres. Los hay que nos pedirán favores en determinados momentos en forma de misiones. Recuperar un objeto perdido, espiar a alguien sospecho de estar haciendo lo que no debe o simplemente, escoltarlos hasta alguna zona del mapa. Los tablones repartidos por el mundo (en núcleos urbanos) son la otra forma de recibir misiones, aunque las misiones de tablón suelen ser más bien monótonas y faltas de variedad pues se reducen prácticamente a dos tipos.
