De nuevo, Omega-Force vuelve a la carga
con una nueva entrega de uno de sus musou spin-offs más celebrados
entre sus fans. He de reconocer que tras el desastroso rendimiento de
Dynasty Warriors 9 en consolas y su nuevo enfoque hacia el mundo
abierto, tenÃa algo de miedo con respecto a cómo se trasladarÃa
esto a partir de ahora en la saga. Y de primeras, reconozco que es
reconfortante ver cómo Omega-Force vuelve a apostar por su fórmula
de siempre, innovando en otros aspectos. Preparad esos dedos, ha
llegado el momento de machacar a unos cuantos chinos.
Un Zeus aburrido y un Perseo
enfadado hacen del crossover un juego perfecto
Si somos aficionados a las sagas de
Omega-Force, el primer cambio salta a la vista tan pronto como
empecemos a jugar: Warriors Orochi 4 no funciona con el mismo motor
de Dynasty Warriors 9. Este juego, lanzado a principios de año,
reconozco que me decepcionó en cierta manera por su rendimiento, muy
pobre en algunos momentos, y por centrarse demasiado en mecánicas de
construcción y combinación de objetos, algo que no parece pegar
mucho con la idea original de los Musou de centrarnos en conseguir
combos y bajas que se cuenten por miles.