Estos escenarios ofrecen diversos contrastes entre partes siniestras, algunas más luminosas y coloridas. Además, si nos fijamos en los escenarios la sensación de profundidad, movimiento y vida es increíble, el mismo mundo de la Atlántida lo ejemplifica. Podemos ver durante un asedio como las catapultas, lanzan proyectiles antes de que caigan sobre nuestros personajes. Abathor para este impresionante trabajo también ha contado con diversos artistas para su desarrollo: Fabrizzio Olazza y Brolo.
Uno de los grandes hitos del juego es haber conseguido Personajes detallados y “pequeños” (diecisieste pixeles el personaje más pequeño de Abathor), un auténtico reto conseguido por el equipo de Abathor. A unos buenos gráficos pixelados, se une increíble banda sonora, una banda sonora en la que Pow Pixel Games contó con la colaboración de compositores como Soyo Oka, Gryzor 87 y J.A.M. Tello
Cada zona también tiene sus propias pistas sonoras, algunas más intensas, otras más “tranquilas”, hay momentos épicos, solemnes. Un abanico de emociones transmitidos por los gráficos, los escenarios y la música. El resultado es muy bueno.
Veredicto
Abathor es un gran juego indie de plataformas y acción. Esto se debe a una jugabilidad con multitud de elementos, algunos inesperados. Puede que los controles sean toscos, pero parece que se hicieron así ex profeso. El juego tiene una duración adecuada, debido entre otras cosas al final oculto que deja al jugador con ganas de conocerlo. Es posible, que la dificultad creciente, haga que el jugador deba buscar acompañantes. Sobre todo, para superar algunas partes complicadas en exceso para un solo jugador. Por otra parte, el juego cuenta con un gran apartado gráfico y sonoro, no llega a ser una obra de arte en sí, pero no está tampoco lejos de serlo.
