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 Miniaturas 3D con todo detalle
  En
 el apartado gráfico, Sanctus Reach resulta un juego por encima de la 
media, no requiriendo de una gran máquina por ello. Un procesador de 2 
GHz, 2 gigas de memoria y una tarjeta gráfica relativamente potente 
serán capaces de mover los tableros cuadriculados de Alaric Prime. 
Fundiciones, fortalezas del imperio, bosques, desiertos... dispondremos 
de una amplia variedad de entornos para batirnos en duelo contra el otro
 jugador. El juego cuenta además con cámara 3D que nos permitirá 
acercarnos bastante para ver el grado de detalle de las "miniaturas", 
asà como sus animaciones de combate. Es cierto que Dawn of War ofrecÃa, a
 priori, una calidad gráfica similar si no mejor, pero no por ello, deja
 de ser un juego chulo.  
    
  Se echa en falta, eso sÃ, una manera de 
"modificar" los ejércitos sin meternos en modificar los propios ficheros
 del juego. EstarÃa bien poder pintar el ejercito de Lobos Espaciales, 
ya que si bien quedarÃa raro ver a un Templario Negro aullar como un 
lobo, lleno de abalorios, no deja de ser algo interesante para los fans 
del juego de mesa y los diferentes ejércitos de Warhammer 40.000.
  Por
 lo demás, el juego cuenta con textos en castellano (con algún error que
 otro de terminologÃa no demasiado grave), una música ambiental 
entretenida y la posibilidad de crear nuestras propias campañas con las 
mismas herramientas que el equipo de desarrollo ha utilizado para crear 
las dos campañas que incluye el juego.
  Conclusiones
  Warhammer
 40.000: Sanctus Reach es una auténtica carta de amor al universo de 
Warhammer 40.000 y es una adaptación sincera y directa del juego de 
mesa. Simplifica las reglas lo suficiente como para evitarnos las partes
 más engorrosas de una partida de Warhammer 40k, perdiendo a cambio la 
profundidad y personalización de cada ejercito, sin terminar de ser tan 
accesible como para atraer a cualquier tipo de jugador. Tampoco debemos 
olvidar que los únicos dos ejércitos presentados en el juego son Marines
 Espaciales y Orkoz, siempre uno contra el otro, lo que limita en gran 
medida la naturaleza de las partidas que podremos jugar. Pero sus 
herramientas de creación de campañas, creación de tableros aleatorios y 
listas de ejército, asà como su modo multijugador, lo convierten en una 
fantástica manera de jugar esa partida ansiada con un amigo con el que 
no es tan fácil reservar una mañana entera para darse de leches dados 
mediante.  
    
  PD: SÃ, Warhammer 40k fue primero. Y sÃ, algunos 
ejércitos sufrieron cambios curiosos tras la aparición de Warcraft y 
Starcraft. Es un hecho, y no vale la pena meterse a discutir quién 
"inspiró" a quién.
 
 
Puntuaciones
Gráficos: 6.5
Sonido: 7.0
Jugabilidad: 6.0
Duración: 8.0
Multijugador: 8.0
Historia: 5.0
TOTAL: 7.5
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