Lo cierto es que serÃa imposible no caer en la copia sobre la gran obra de JRR Tolkien cuando se trata de crear un mundo medieval fantástico, pero en este caso se ha llevado un trabajo de diseño muy escrupuloso, adaptado cada lugar a las peculiaridades culturales e históricas de los territorios que ocupan e imponiendo la verdadera originalidad en entornos mas exclusivos como los templos ocultos de arcaicas civilizaciones o las ruinas que siembran uno de los bosques del reino de Ferelden. Las zonas del mundo vienen representadas por "fichas" a las que accederemos desde el mapa general, convirtiendo la exploración en un simple asunto de elección, y tras la carga zonal tomaremos control de nuestros héroes directamente sobre el nuevo mapeado, haciendo evidente que no estamos ante un entorno abierto como el que se da en otros tÃtulos como Fallout 3 o Grand Theft Auto, y que requerirÃa una labor de programación mucho más compleja.

La luz, en contra de las criticas anteriormente emitidas, ha sido sabiamente ideada para enmascarar el resto de carencias técnicas, proyectando poderosas sombras y provocándonos sensaciones como la confortable calidez de las antorchas asà como la cruda congelación que nos ofrece la tonalidad azulada de una desarropada montaña helada. La luz ambiente es estática en cada lugar pero bien es cierto que por exigencias del guion llegamos a disfrutar de una misma localización en su modalidad nocturna y diurna. La magia posee su propia fuerza con la que alumbra los elementos del entorno y aunque no llega a ser tan impresionante como en los últimos Final Fantasy, ha sido resuelta con gran efectividad, dedicándonos las escenas más llamativas del juego.
Los personajes han pasado por los procesos lógicos de arte conceptual y posterior modelado 3D, siendo el primero una delicia para los ojos de la que podemos disfrutar desde la página oficial http://eu.dragonage.com y el segundo un trabajo de interpretación con bastante libertad con respecto a los bocetos originales. El resultado final es un grupo de personajes con diferencias fÃsicas claramente reconocibles pero que distan mucho de poseer los detalles con los que fueron ideados. Precisamente esta falta de compromiso con los pequeños elementos hace que sus posesiones, vestidos, armaduras y demás Ãtems den la sensación de ser genéricos y no propios e irrepetibles de cada sujeto. La excepción la marca la hechicera Morrigan que parece tener mayor fuerza en el argumento que el resto de sujetos y que además posee un atractivo e irrepetible traje.
Durante la aventura llegaremos a toparnos con miles de objetos repartidos en cofres, cadáveres o sobre el cuerpo e nuestros peores enemigos, pero la realidad es que por su apariencia y a excepción de por algunos cambios de color, solo podemos identificar cerca de una decena de modelos de indumentaria base. Algo como esto suele ser un problema cuando se trata de crear una imagen familiarizar y personalizable con la que deberemos compartir tantas horas, y aunque es un defecto totalmente perdonable, contribuye a mermar aun más la calidad de este apartado.

Las animaciones con las que han sido dotados de vida todos y cada uno de los seres de Thedas son limitadas pero efectivas durante las primeras horas de exploración y combate aunque, a medida que progresamos, adquirimos nuevas habilidades y conocemos criaturas con nuevos movimientos, el catalogo de actuaciones se ve sumamente incrementado, difuminando la sensación de estar ante "muñecos de juguete". Ciertos defectos gráficos como el popping, la desnudez de los personajes tras ciertas mascaras graficas o el bloqueo de algunas animaciones tanto en aldeanos como en nuestros propios héroes, nos dejan una sensación de falta de pulidez, aunque son totalmente perdonables si atendemos a las enormes virtudes del resto de sus apartados.
Un regalo para los oÃdos
Inon Zur, conocido compositor de canciones para videojuegos como Prince of Persia, Crysis, Icewind Dale, Baldur´s Gate 2 entre otros, es el encargado de crear las melodÃas que envuelven este tÃtulo. Su música nos acompaña durante cada momento de juego y se adapta a las diferentes situaciones de lucha, exploración, misterio que afrontemos, cambiando dinámicamente e incrementando la emoción de cada escena. La calidad general de todos los temas es muy alto y recuerdan a los de superproducciones de cine, donde se imprimen sensaciones como la gloria, la esperanza, el peligro y el sacrificio. Merece la pena mencionar la aportación vocal de la cantante que nos deleita con su delicada voz en varios cortes y añade un enfoque más espiritual al conjunto.

En cuanto al doblaje de los actores, posiblemente estemos ante el mejor y más largo ofrecido en un videojuego hasta la fecha. Sus voces, en perfecto inglés, dan vida a todos y cada uno de los seres de Thedas con los que dialoguemos. Esto, dicho de un titulo de rol tan amplio como este, en el que conoceremos a cientos de personajes, supone un total de decenas de horas de grabación y la proporción equivalente de actores profesionales encargados de resolver tan ardua tarea.
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