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Sonido
El titulo goza de una gama de melodías rítmicas y movidas que se reproducen en momentos de mayor acción, como ocurre con el score musical de cualquier película, aunque en todo momento tendremos a nuestra disposición la radio del vehículo que ocupemos, pudiendo elegir entre varias sintonías disponibles.
Su calidad y variedad son muy discutibles si las comparamos con las del último episodio de la saga de Rockstar.
Tan pronto como echemos un vistazo a las emisoras, esta posibilidad sonora pasara a ser poco más que un curioso extra con el que entretenernos mientras quemamos el asfalto a nuestro paso.
Todas las conversaciones se han doblado completamente en castellano a excepción de algunas frases de peatones que desconocemos si se han sido olvidadas “apropósito” para dar un aspecto más internacional a los habitantes.
Se nota que los ciertos diálogos son leídos y en ocasiones se produce un desconcertante efecto a la hora de interpretar el significado de las frases. Además, el acento empleado es más propio de la región de Sudamérica.
Se puede escuchar un gran número de frases que “sueltan” los barceloneses cuando nos aproximamos o estamos cerca de atropellarles, todas ellas muy poco naturales y en algunos casos completamente surrealistas.
El lado positivo lo ponen las voces conocidas de los personajes principales, que como en el caso del actor Vin Diesel han sido gravadas con profesionales y que evitan que las escenas más importantes de la historia se vean empañadas como en el resto de momentos del juego.
Jugabilidad
Desde la primera puesta en contacto nos damos cuenta de que no estamos delante de un simulador de conducción, sino que tanto el simplificado control, como los exagerados efectos de nuestras ordenes lo ascienden a la categoría de arcade, donde prima la diversión directa y la espectacularidad.
Podemos encontrar dos tipos de control bien diferenciados en los momentos de conducción y los de acción a pie.
Sobre ruedas empleamos un sistema similar al de los juegos de conducción. Acelerar y frenar con los gatillos, freno de mano para efectuar derrapes imposibles y tres incorporaciones que dotan a este título de un carácter propio:
Por una parte, la posibilidad de lanzarnos de un coche a otro en marcha con tan solo pulsar un botón en el momento adecuado.
En segundo lugar el uso del stick analógico derecho para efectuar golpes a nuestros adversarios, en las cuatro principales direcciones cardinales, y conseguir quitárnoslos de encima.
Y por último la opción de disparar en tiempo bala desde el coche hacia adelante o dando un giro de 360 grados para masacrar a nuestros perseguidores al más puro estilo Matrix.
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