Las melodías mezclan temas clásicos de la franquicia con gran cantidad de nuevas composiciones, todas de corte épico, aderezadas con imponentes coros y cierta fascinación al sonido de la ciencia ficción retro. Los efectos especiales son correctos, destacando el sonido de fugas de gas y fluidos, aunque los gruñidos y gemidos de algunos enemigos son un tanto tópicos y repetitivos.

Dónde el juego brilla es en el perfecto equilibrio entre desarrollo, control y evolución. Cuanto más avancemos, más upgrades al traje de Samus ganaremos con lo que podremos acceder a distintas partes del gigantesco escenario (en esta ocasión, incluso varios planetas con sus respectivas localizaciones). Con la experiencia iremos dominando más y más el control, creando una curva de dificultad brillante y una sensación de aventura continuista e interactiva sin igual. Nunca hasta ahora se había justificado el Wiimote de una forma tan acertada y precisa, tras jugar más de dos horas a Metroid Prime 3 te será imposible jugar a un shooter de nuevo con dos joystics.

En definitiva, me quito el sombrero ante el empeño de Retro Studios en derrumbar los clichés más afincados al concepto de Wii. Han podido crear un título largo, profundo, con un control perfecto, preciso y rompedor. No contentos con esto, el aspecto visual es brillante, completamente acorde a una consola de nueva generación y la producción rezuma mimo y calidad por los cuatro costados. Metroid ha vuelto, ha sabido adaptarse a los tiempos actuales con elegancia y valentía. Todo un imprescindible en el catálogo de Wii y uno de los mejores títulos del año.

Puntuaciones

Gráficos: 9.5

Sonido: 9.0

Jugabilidad: 9.5

Duración: 8.5

Multijugador: 0.0

Historia: 9.0

TOTAL: 9.0