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Ansias de acción old-school
Teniendo en cuenta este tipo de esquema no queda difícil adivinar que las misiones que nos encomendarán estarán centradas en destruir elementos, ya sean estos enemigos (casi siempre la misión principal es destruir al enemigo final de turno) o bien otros puntos claves como radares o barcos. En ocasiones durante el fragor de la batalla recibiremos órdenes de destruir algunos trozos del escenario como puentes que impidan nuestro paso. Por todo esto el principal acometido que tendremos será avanzar y no ser destruidos ya que las misiones extras antes citadas son opcionales, opcional es también la cantidad de naves con las que acabemos pero contra más derrumbemos y también dependiendo de cuantas destrucciones encadenemos a modo de combo más dólares ganaremos para poder gastar en el hangar. Dentro de este podremos comprar diferentes mejoras para las armas como nuevos misiles, ametralladoras más potentes y por supuesto nuevos aviones, solo tendremos dos disponibles en un principio pero conforme avancemos podremos hacernos con los mandos de naves superiores, algunas de ellas son capaces de albergar algunas armas de enorme poder destructivo que serán de obligada adquisición para terminar las últimas misiones del juego, con lo que esta necesidad nos obligará a mejorar en lo que a combos se refiere, un aliciente importante debido a la linealidad que el juego presenta..
Pero concluyendo con la jugabilidad y el estilo de juego, debemos de alabar la gran cantidad de adrenalina que este título consigue arrancarnos, la acción frenética antes citada proviene en gran manera de la combinación de guiar a nuestro avión por estrechos pasos naturales o artificiales a la par que esquivamos proyectiles enemigos y derribamos a estos, en ciertos momentos no habrá espacio para respirar (sobre todo en el nivel Ace). Toda esta acción deja a la jugabilidad como claro protagonista de este UMD que al fin y al cabo y como cabía esperar de un “remember” de Arcade de los 80 se basa más en la acción pura y dura que en entramados argumentales u otros aspectos.
Está claro que su enfoque jugable engancha de lo lindo, pero quema demasiado rápido, no se recomienda para un uso continuado ni para ser el centro de nuestro entretenimiento durante largos periodos, es un juego perfecto para descargar adrenalina entre partida y partida de otros títulos más rigurosos, que exijan más dedicación intelectual.
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