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GRÁFICOS
Tantos años con Play Station 2 y aun logra dejarnos con la boca abierta, en 2007 y con la nueva generación ya en la calle. Los chicos de Square-Enix siempre han sabido explotar las consolas en las que desarrollan sus Final Fantasy, y PS2 no es ninguna excepción. Si la décima entrega había dejado el listón bien alto, lo que encontramos en FFXII deja al descubierto lo que el trabajo duro puede llegar a conseguir. Y es que el juego es una auténtica maravilla visual, en todos los sentidos. Casi se puede afirmar que Final Fantasy XII ha exprimido la consola al máximo. Los desarrolladores han creado un mundo enorme, cuidado hasta el último detalle. Las tareas de diseño no han recaído sobre los hombros de Tetsuya Nomura esta vez, quizá debido a los múltiples proyectos que tiene entre manos. Éste trabajo lo ha llevado a cabo Akihiko Yoshida, que al igual que Sakimoto y Managawa, también participó en el desarrollo de Vagrant Story y de Final Fantasy Tactics:
El equipo de Square-Enix ha recogido influencias del mundo a la hora de perfilar a los personajes; especialmente patente es, por ejemplo, la herencia árabe que emana el estilo de algunos de los ropajes y de los personajes de Final Fantasy XII. El diseño de los protagonistas es sencilla y llanamente insuperable. Sin embargo donde realmente destaca a nivel de diseño es en la figura de los jueces, absolutamente imponentes con su armadura y las cornamentas de sus cascos. Cada uno de los 6 magistrados que se muestran en el juego goza de su propio diseño que-adelantamos-es una gozada para la vista.
Por otro lado las criaturas y monstruos presentan formas variadas y en líneas generales a la altura de lo visto en los personajes principales. La puesta en escena de los héroes y enemigos también es digna de mención. En Play Station 2 pocos juegos pueden presumir de tener unos modelados tan sumamente elaborados, tanto que incluso llegan a sorprender por su extrema solidez en detalles como el cabello, la barba o el pelaje de los monstruos-, recreados como en ningún otro videojuego de PS2. Las texturas de la piel y de las ropas también están muy conseguidas, así como el movimiento perfectamente fluido de los personajes. Las animaciones de los mismos están cuidadas al máximo y se tornan realistas gracias al trabajo de captura de movimiento realizado por actores especializados.
El punto negro en este aspecto lo pone la nula personalización de los personajes. En RPG´S de esta misma generación como El Señor de los Anillos: La Tercera Edad, cuando equipábamos las armaduras, ropajes, etc el héroe cambiaba de aspecto en función del accesorio asignado. En Final Fantasy XII, en cambio, da igual que llevemos una túnica o una armadura, pues en escena siempre veremos el traje "estándar" de siempre. Sólo cambian las armas y el escudo, el resto permanece invariable. Todo esto se puede justificar quizá con el asunto de los vídeos pregenerados por ordenador, ya que en las FMW el ropaje siempre sería el que "viene de serie" y en la transición motor/FMV quedaría un poco mal.
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