Final Fantasy XII

Las razas

El mundo de Ivalice está habitado por todo tipo de criaturas y bestias. Las razas de personas que podemos encontrar son las siguientes:

HUME: Los humes (son como el equivalente a los humanos) representan casi la mitad de la población de Ivalice, y constituyen por lo tanto la raza más numerosa y diversa de todas las que pueblan el mundo. Su insaciable sed de conocimiento y poder ha hecho que su marca esté presente en todos los rincones de Ivalice y en numerosas culturas, cada una de las cuales con sus diferentes creencias, valores estéticos y tecnología. Debido a esta enorme influencia, no sorprende que la mayoría de los asuntos de otras razas gire normalmente alrededor de la civilización hume.

BANGAAS: Raza humanoide con el cuerpo cubierto de duras escamas, que se caracteriza por sus peculiares orejas caídas, su estrecho hocico y su prominente cola. Los bangaas son ágiles, fuertes y pueden llegar a vivir hasta el doble que los humes. Aparte de estas notables diferencias fisiológicas, los bangaas se asemejan a los humes por sus costumbres y su inteligencia, y es la raza que mejor se ha adaptado a la sociedad humana. Cabe subrayar que el apelativo "lagarto", utilizado frecuentemente por los humes, constituye un grave insulto para los bangaas.

VIERAS: Las vieras tienen largos miembros, pelo plateado y unas orejas muy particulares. Se parecen bastante a los humes, pero pueden vivir hasta tres veces más y poseen unos sentidos muy desarrollados que les permiten detectar presas a una enorme distancia.

Las vieras viven aisladas del mundo que se extiende más allá de los límites de la Selva de Golmore, en la cual se encuentran todos sus poblados. De hecho, pocas vieras se han aventurado alguna vez más allá del "Bosque". En su lugar, prefieren permanecer dentro de sus límites, siempre atentas a la "Palabra del Bosque", la voz del espíritu de la selva que les informa de todo lo que ocurre en su territorio. Su cultura dicta que una vez que abandonan el Bosque, las vieras deben resignarse al exilio permanente. Sin embargo, algunas no pueden saciar su curiosidad únicamente con la Palabra del Bosque y acaban poblando las ciudades humes.

SEEQS: Corpulentos humanoides con aspecto de cerdos cuya inteligencia y delicadeza se consideran algo inferiores a las de los humes. A pesar de su aspecto macizo, se mueven con sorprendente agilidad y son excelentes guerreros. No obstante, debido a su ruda naturaleza y a su escasa moral, a menudo acaban dedicándose a actividades delictivas. Gustan de las joyas, el oro y los objetos brillantes en general, pero su triste fama hace que la mayoría de la gente piense que obtienen estos abalorios de forma deshonesta.

MOGURIS: Los moguris poseen un pelo esponjoso, alas similares a las de los murciélagos y unos llamativos y coloridos pompones que adornan la parte superior de sus cabezas. Con su pequeño tamaño –miden menos de la mitad que un hume normal–, los moguris no llaman la atención por contar con un físico imponente, pero su belleza, inteligencia y destreza les han hecho ganarse un lugar respetable en la sociedad hume. Su habilidad natural para todo lo relacionado con la mecánica los convierte en magníficos ingenieros. Se rumorea incluso que los barcos voladores, uno de los inventos más importantes de la historia de Ivalice, son obra de estos pequeños seres.

Aunque la mayoría de los moguris eligen el oficio de ingeniero, no están obligados a ello, y no resulta extraño que desempeñen otras profesiones como la de mercader, mago o incluso guerrero.