JUGABILIDAD

El modo principal de Street Supremacy es el llamado "Pelea por equipos". En esta modalidad el jugón se tiene que enrolar en uno de los conjuntos que lucha por la supremacía en las calles de Japón. Por ello lo primero que hay que hacer es comprar un coche para comenzar a correr en las carreras nocturnas. La cosa funciona de la siguiente manera; se despliega un mapa con diversos puntos marcados con el escudo del equipo "propietario" del lugar. El objetivo es claro y conciso, convertirse en amo y señor de las carreras ilegales. Para ello hay que correr innumerables veces en batallas de 1 VS 1 o por equipos (pero siempre corriendo de uno en uno), atacando las zonas enemigas o por el contrario defendiendo los territorios propios. Para poder retar libremente a los rivales, es importante ascender en el escalafón del equipo. Si quieres progresar, lo mejor es correr contra tus compañeros de equipo para convertirte en líder del mismo. Durante la carrera se presentan pantalla dos barras horizontales de color amarillo. Según te vas distanciando del rival la barra contraria va mermando hasta agotarse, momento en que ganas (o pierdes si se invierte el proceso). Los choques también agotan la barra, así que hay que tener cuidado de no fallar en el manejo del vehículo. Como se puede entrever, la jugabilidad es bastante sencilla a primera vista, también lo es en la práctica. Desgraciadamente se hace demasiado plana y enseguida termina aburriendo. En cuanto al control, el coche se maneja con la cruceta o con el analógico, el "X" nos sirve para acelerar y el cuadrado para frenar. El botón "Select" queda reservado para el cambio de cámara, pero tal y como está en la disposición de la consola es bastante incómodo pulsarlo durante la carrera, perderás segundos preciados.

Las victorias en Street Supremacy se traducen en experiencia y dinero. Al principio empiezas con un nivel muy bajo, pero existe una barra de experiencia que aumenta conforme vas compitiendo y que te ayuda a subir de nivel. El dinero es también un elemento muy importante ya que nos da la oportunidad de adquirir nuevos vehículos y de tunear nuestros coches en el taller. Esto último es una de las mejores cosas de este videojuego, se pueden adquirir muchas piezas y cambiar un poco el aspecto externo del coche con algún que otro adorno.

El resto de modos son el contrarreloj, una modalidad que no necesita explicación, y uno multijugador que hace uso de la conexión Ad Hoc de PSP (cada jugador tiene que tener su copia de Street Supremacy). Los tiempos de carga vuelven otra vez a las andadas en este modo, por lo que a bien seguro pocos jugones aguantarán muchas partidas. Por último es posible grabar las repeticiones de las carreras para visionarlos posteriormente en el modo "Replay Theatre".

Street Supremacy es un juego mediocre en todos los sentidos, más aun, es un juego malo, aburrido y monótono, no tiene demasiados modos de juego y se hace excesivamente repetitivo. Los vergonzosos tiempos de carga son la desesperación personificada y la nefasta traducción y el plano esquema jugable terminan de estropear un producto completamente fallido. Como punto positivo, posiblemente el único, se podría rescatar la posibilidad de tunear el coche, algo que-pese a su nula originalidad-, ofrece algo medianamente interesente. Un juego para olvidar

• Tunear el coche

• Los tiempos de carga
• La pésima traducción
• Aburrido y plano

Puntuaciones

Gráficos: 4.0

Sonido: 4.0

Jugabilidad: 2.0

Duración: 3.0

Multijugador: 3.0

Historia: 0.0

TOTAL: 2.5