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Diseño
Los Sansa E200 son agradables a la vista, con un diseño moderno y unos materiales que dan aspecto de dispositivo tecnológico “cool”, al estilo Sony PSP. Al tacto resulta cómodo de manejar a pesar de su reducido tamaño y la única queja sería la rueda/control, que hace las veces del dial táctil del iPod. Esta rueda puede resultar poco precisa y tiene unos salientes para ayudar a su giro bastante pronunciados, no aptos para dedos en exceso delicados.
Una vez encendido el Sansa destaca por la luminosidad de la pantalla, así como el efecto azul de la mencionada rueda, aunque se puede llegar a hacer cansino el que ni la pantalla ni la rueda se apaguen si estamos cargando o copiando música al Sansa. Esto, aparte de ser un gasto de energía inútil, podría llegar a reducir la vida de la pantalla, esperemos que en futuros firmwares permitan seleccionar si queremos apagarla mientras la tenemos enchufada a nuestro PC.
Finalmente como queja principal de diseño pondremos la misma que a otros dispositivos de compañías punteras como Creative o Apple: El conector no es estándar en el lado del reproductor (no es Mini-USB, sino propietario de Sandisk, lo que es un problema si algún día perdemos o se nos estropea el cable) y no se incluye un cargador de red adicional, como viene de fábrica solo lo podremos cargar enchufándolo a un ordenador o a un adaptador de USB a red eléctrica.
Pantalla e Interfaz de Usuario.
La pantalla del Sansa es probablemente la mejor que hayamos visto en un reproductor de MP3, brillante y colorida, más incluso que la estupenda pantalla de la PSP (aunque es mucho más pequeña, por supuesto). Tiene además unos 10 niveles de brillo seleccionables por el usuario, lo que nos permite ajustarlo a nuestro gusto sin problemas.
Las fotografías y los vídeos se ven estupendamente, aunque el tamaño de la pantalla no permita (al menos a mi, que ya me cuesta en la PSP) que nos pongamos a ver un capítulo de Perdidos entero (por poner un ejemplo). Los formatos soportados de vídeo son AVI, MPEG, Video CD, ASF, VOB (DVD) y QuickTime (.MOV). Una pena que no incluyan DivX o XviD, aunque yo, al menos, creo que nunca los iba a usar.
El interfaz de usuario es sencillo de usar y muy potente. Responde rápido y los menús está excelentemente organizados, ninguna queja en este sentido.
Los botones que rodean a la rueda de control ya mencionada son un poco pequeños, siendo bastante difíciles de activar en situaciones como ir en bici o ir corriendo, aunque la respuesta a su presión es precisa y rápida.
Batería.
Sandisk ha decidido incluir una batería reemplazable por el usuario, lo cual es una excelente noticia para quien haya tenido alguna vez un problema con la de su iPod. Necesitaremos quitar algunos tornillos no obstante, así que no está pensada para que podamos llevar varias baterías de repuesto, aunque en nuestras pruebas, con un 95% de uso reproduciendo MP3 y WMA y el 5% restante con fotos y vídeo hemos conseguido más de 16 horas sin recargar, lo que reduce en gran medida la necesidad de llevar una segunda batería.
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