Además, podremos realizar sincroataques con nuestros aliados para desatar combos aún más devastadores. La elección del compañero para el sincroataque no es baladÃ, ya que según el personaje con el que unas fuerzas, el resultado varÃa: algunos infligen un daño masivo, otros generan efectos de estado que aturden a los enemigos, o incluso limpian una gran área con un ataque elemental, añadiendo una capa de estrategia a la hora de elegir con quién combinamos nuestros ataques. La gestión de la barra de musou y las habilidades especiales, junto con la constante adaptación al flujo de la batalla, son la clave para dominar cada enfrentamiento y salir victorioso de las hordas enemigas.

Más allá de las misiones de la historia principal, el juego nos ofrece una gran cantidad de retos secundarios, a menudo de corta duración, que actúan como mini-misiones en el mapa. Estos desafÃos son cruciales para conseguir objetos importantes y materiales escasos. Con estos objetos, podremos cumplir las peticiones de los personajes jugables, lo que desbloquea mejoras significativas: desde nuevos y espectaculares combos hasta aumentos en la salud máxima o mejoras en el daño de los ataques.
El mapa de Hyrule también está salpicado de diversas instalaciones, que añaden una interesante capa de profundidad a la gestión y progresión. Algunas se desbloquean al avanzar en la historia, otras mediante misiones secundarias especÃficas, pero la mayorÃa requieren que entreguemos determinados objetos. Entre estas instalaciones, encontramos el laboratorio armamentÃstico, un lugar indispensable para mejorar y fusionar las armas de nuestros personajes, aumentando su potencia y añadiendo atributos especiales. También disponemos de "favores", que son objetivos especÃficos para cada personaje que debemos cumplir durante las batallas para obtener recompensas únicas. Los almacenes nos permiten adquirir o vender objetos de mejora y materiales, gestionando asà nuestro inventario. Y, por supuesto, tenemos los campos de entrenamiento, perfectos para practicar esos nuevos combos que vamos desbloqueando y perfeccionar nuestras habilidades. Al final, son muchos pequeños detalles y sistemas interconectados que le aportan al juego una profundidad muy interesante. Obviamente, cada vez que finalizamos una misión, nuestros personajes consiguen experiencia, rupias y objetos, elementos vitales para seguir progresando y fortaleciéndonos.
Horas de caos y sudor: asà se vive el destierro
En cuanto a la duración, el tÃtulo supera holgadamente las 20 horas de juego si nos centramos únicamente en la historia principal, aunque es complicado no dejarse llevar por los numerosos alicientes que nos lÃan con otros menesteres. A poco que dediquemos tiempo a las misiones secundarias y la gestión, las 30 horas las superamos sin problemas. Pero si queremos ser completistas y conseguir el 100%, la cifra de horas se disparará a más del doble de lo mencionado, garantizando una cantidad ingente de contenido para los más dedicados.

Respecto a la dificultad, Hyrule Warriors: La era del destierro nos ofrece diferentes niveles para adaptarse a todo tipo de jugadores: fácil, normal, difÃcil y muy difÃcil. Como es obvio, la elección dependerá de la destreza o el reto que busquen los jugadores. Sin embargo, si lo jugamos en el nivel recomendado por los desarrolladores, lo vamos a disfrutar de principio a fin, con alguna parte quizás un poco más complicada, pero que yendo con un poco de práctica supondrá el reto justo para no frustrar y mantener la emoción. El nivel fácil es más un paseo, perfecto para disfrutar de la historia y dar palos a hordas de enemigos sin preocupaciones, mientras que el más complicado exigirá que dominemos todas las habilidades, combos y la gestión de los artilugios Zonnan para superar este desafÃo, pudiendo llegar a ser un auténtico dolor de cabeza si no estamos a la altura.