Y asà llegamos al punto que me parece polarizante sobre este remake. Y es que el equipo de Nightdive Games ha tomado una serie de decisiones algo particulares a la hora de decidir qué merece la pena ser renovado, y que no. Hay demasiadas molestias introducidas en el juego, fácilmente solucionables, y que sólo se entiende que se haya dejado por querer ofrecer una experiencia más cercana a la original.
Por ejemplo, el juego ahora se controla totalmente como si fuera un FPS, lo cual es sin duda una mejora con respecto al manejo con teclado del juego original. Pero no confundáis el juego con un FPS, sigue estando más cerca de un walking simulator con combate, que de un Doom. El juego mantiene el sistema de inventario, que nos limitará hasta que punto podemos llevar cosas, pero parece que a nadie se le ha ocurrido que un inventario auto organizable fuera algo a incorporar en el juego. Es decir, si queremos coger un objeto que ocupe 3x2 casillas, y tenemos esas 6 casillas libres, el juego no moverá un dedo por intentar recolocar el inventario para que quepa todo, tendremos que hacerlo de forma manual.
El reciclaje de los objetos tambien acaba siendo tedioso. ¿Para qué añadir un botón que nos recicle todos los objetos inútiles del inventario, como en Fallout, cuando pueden obligarnos a ir uno a uno? También es absurdo que en la propia máquina de reciclaje tengamos un hueco limitado de 4x4, teniendo que utilizar varias veces la máquina para conseguir reciclar lo que llevemos encima. También he perdido la cuenta de la cantidad de veces que he soltado un objeto cuando en realidad querÃa vaporizarlo, un auténtico ejercicio de precisión en la miniaturización de menús con los que tendremos que lidiar con el ratón.
La interfaz también deja algo que desear, ya no sólo en los menús, sino en cosas como el mapa. ¡No entiendo por qué no se ha renovado el mapa! Es que si jugamos al juego a 1080p, los malditos iconos del mapa serán de apenas cuatro pixeles en el menor zoom disponible, lo que hace que mirar el mapa de un vistazo sea prácticamente inútil. No comprendo por qué los puntos de interés tienen un código de colores en el margen del mapa, pero luego no se mantienen dichos colores en el mapa en sÃ, ¡solucionarÃa mucho el tema de ser incapaz de distinguirlos al ser tan pequeños! Y que nuestra propia posición tenga un icono aun más pequeño que el de estos puntos, y que sea del mismo color que las puertas o separaciones… a veces tardaremos más en encontrarnos, que si simplemente deambulamos por ahÃ. Es terrible, y sólo se comprende si lo achacamos a una predilección por la fidelidad con el original.
¡Ya no estamos en 1994!
El juego también adolece de una completa falta de indicadores o control de nuestras misiones u objetivos actuales. System Shock espera que exploremos motu proprio todas las habitaciones del juego, encontrando los audiologs de la tripulación, que nos darán pistas sobre qué está ocurriendo, a donde deberÃamos ir, o qué nos podemos encontrar en ciertas plantas o cubiertas de la estación. Pero es relativamente fácil pasarlos por alto, y la información que obtengamos no se verá reflejada en ningún sitio aparte del listado general de emails y audiologs encontrados.
