No puedo evitar ser tremendamente normie en este momento. Por eso lo he dejado para el final. El juego que más he disfrutado este año, sin duda, ha sido Elden Ring. Concretamente, para mi este año ha sido bastante gracioso, ya que partiendo de una apuesta estúpida, me merendé de cabo a rabo y de seguidas la mayoría de juegos de la saga. Uno tras otro, fueron cayendo el primer Dark Souls, el segundo lo dejé pasar por su extraño control en PC, aunque no encontré esos problemas con el tercero, y luego volví a completar historias inacabadas en Demon’s Souls y Sekiro. Tras todo esto, jugar a Elden Ring fue como seguir jugando a exactamente lo mismo, pero al mismo tiempo, distinto. Un juego que pese a que se le puede acusar de continuista (¡más aún con la racha que llevaba!), te ofrece un mundo y una experiencia tan satisfactoria y plena que me ha encantado. Siempre he dicho que odio los Dark Souls, y con motivo. Su marketing de “prepárate a morir” y “el juego más difícil del mundo” ya me predisponía a lo peor. Si sois como yo, olvidaos de eso, son todo estupideces y argucias que poco o nada aportan a la calidad del juego. En definitiva, increíble y absorbente al máximo.
Mención especial: Steam Deck y el “backlog”
“Backlog”, expresión inglesa que viene a significar “acumulación de tareas por completar”. Algo así como una “chepa” a la que nos vamos echando todo aquello que queremos hacer, pero simplemente, no tenemos tiempo. O aplicado ya más concretamente a los juegos, esos títulos que jugamos de forma mas o menos frecuente, pero que por el motivo que sea, no llegamos a completar, o que nos conformamos con ver el principio y poco más. Mucha gente, por suerte o por desgracia para ellos según se mire, no conoce el término. Quizá son el tipo de persona que compra su FIFA o su COD anual, y no mira a otros juegos, manteniendo una más que saludable relación casi monógama con ellos. Otros… otros somos mucho más voraces. Y es mucho más probable si encima estamos hablando de una plataforma como Steam, que puso en el mapa la idea de comprar juegos digitales por céntimos, si bien esos días ya pasaron hace mucho.
Tras la noticia del retraso del lanzamiento de mi Steam Deck desde diciembre a algún punto del primer trimestre de 2022, os reconozco que la espera se hizo algo dura, pero una vez llegó a casa, no la he guardado en su funda más de un día o dos seguidos. Comenzaba este top diciendo que 2022 parece cíclico, con unas consolas que siguen agotadas pero que al mismo tiempo no parecen ofrecer una experiencia que me terminen de justificar el haberlas comprado. Pero por suerte para mi entretenimiento, la “Gabe Deck” ha venido a mi rescate, ofreciéndome una nueva manera de disfrutar todo mi backlog, y sobre todo, acabar con mi manía de comprar los juegos por duplicado, una en Switch para jugarlo “portablemente”, y otra en una plataforma mayor para verlo mejor.
Gracias a la Steam Deck, he podido iniciar juegos que compré hace años y que aun no tuve tiempo de probar, he podido completar juegos que llevaban pendientes demasiado tiempo, he podido continuar con prácticamente todo lo que quería jugar sin molestias ni tapujos. Os puedo asegurar que gracias a esta máquina, he jugado a más de 100 juegos diferentes y de todos los géneros posibles. Como por ejemplo, los juegos de este top. Retomar Baba is You. Descubrir Slay the Spire. Continuar A Hat in Time. Aprender a jugar a The Settlers. ¡Enterarse de que han hecho un remake de Broken Sword 2 y aprovechar para jugarlo de cabo a rabo!
Sin duda, una auténtica locura que ha puesto aún más en valor mi cuenta de Steam, y que me ha puesto más fácil el continuar con aquellas cosas que tenía pendientes, pero que al acabar una larga jornada laboral frente al PC, simplemente, no apetece hacer.
Entiendo que a mucha gente la Steam Deck les pueda suponer algo relativamente oculto o incluso les de miedo la idea de usar un dispositivo con Linux, o no les gusta la idea de jugar en una pantalla 800p, que no sea aún compatible con los sistemas antitrucos de títulos como Fortnite, que Elden Ring funcione a 30 fps o tener que (ohdiosmio) entrar en la configuración de los juegos para ver si podemos tocar un poquito para mejorar el consumo y obtener más horas de juego, o subir los FPS a cambio de ver algo peor los árboles aquellos del fondo. Pero si tuviera que definir 2022 en un solo hito videojueguil, sin duda, sería la Steam Deck. ¡Menudo 2023 me espera con ella y mis chorrocientos juegos de rebajas y bundles de Steam!