Se que me diréis que los QTE aparecían en alguna ocasión en el anterior juego, pero eran muy escasos y son por otro lado, icónicos de la saga. Pues en esta nueva entrega volvemos a tenerlos en momentos claves de las peleas, que hacían que fueran mucho más brutales y espectaculares. Por otro lado, Kratos, es mucho más salvaje en esta entrega y es apreciable desde las primeras batallas. Pero el nivel “gore” que teníamos en las entregas de PS2-PS3, está muy lejos de alcanzarse. Todos nos acordamos de la escena donde se le arrancaba la cabeza a Helios que fue tan brutal como salvaje. Bien este nivel no lo alcanzaremos, pero sí que subimos el del anterior por tanto veremos desmembramientos (sin excesiva sangre), cortes de los enemigos (sin vísceras) y alguna que otra cabeza que sale volando.
Personalmente, creo que deberían haber subido de nivel mucho más aquí, pues en la mitología nórdica, precisamente no se andaban con “chiquitas” y, buenos ejemplos de esto, lo hemos visto en series como Vikingos. Por otro lado, imagino que estos “recortes” se habrán hecho para llegar a un público más amplio debido a las restricciones PEGI. En cualquier caso, Kratos o más bien su alma de dios de la guerra, despiadado y violento, está oculto en una maraña de capas que se están soltando a media que avanzamos en el juego, desde la primera entrega hasta ahora. Es lógico, por tanto que veamos esta evolución del personaje, que quiere dar buen ejemplo a su hijo, pero cuando no está presente, se comporta (a base de palos), como es él.
Entremos en la jugabilidad
Los que hayáis jugado a la primera entrega, no vais a detectar grandes novedades en este aspecto, pues es algo que funcionaba y se han dedicado a potenciarlo. En God of War desde 2018, el juego combina raciones de combate, con descubrimientos, búsqueda de coleccionables y materiales. Los materiales como la plata, el cuero y demás objetos especiales, se usan para el componente novedad del juego desde esta anterior entrega, característicos de los RPG, la mejora de nuestro personaje. Estas se pueden aplicar comprando armaduras y subiéndolas de nivel, así como con la mejora de las propias armas, que no pueden ser compradas.
Kratos cuenta con su hacha característica de la primera entrega, pero desde el comienzo (prácticamente) también dispondrá de las Espadas del Caos. Por el lado de Atreus, seguirá con su característico arco, el cual se mejorará más adelante en el juego. Más allá de los materiales, nuestros dos protagonistas acumulan EXP con cada combate y según qué acciones. Esta es canjeable por habilidades las cuales afectan a la nuestra forma de combatir y que son muy importantes para poder pasarnos el juego. Por tanto, nunca hay que dejar un enemigo atrás, pues afectaría seriamente a nuestra EXP. Quizás la novedad aquí es que las habilidades se expanden en Atreus y tendremos un árbol grande que poder explorar algo que como veréis según avancéis, es de vital importancia.
El motor gráfico, el musculo de GOW
God of War salió en 2018 como hemos repetido en otras líneas por tanto fue un juego lanzado para PS4, luciendo de mejora manera en la versión pro de la ya olvidada consola. Era un salto técnico muy importante y de esto no cabe ninguna duda, pero luego fue “mejorado” para la versión de PS5, siendo los frames muy estables y subiendo el escalado de los gráficos disponibles. Por último, salió la versión de PC, aprovechando el potencial bruto de las RTX de la generación 3000 y dándonos en la cara con un golpe de calidad, poco discutible.
