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El control
Lo más novedoso del juego. Por fin algo que deja de ser típico.
Por una parte, no tenemos que estar automáticamente mirando al rival, como en los juegos normales de lucha, ya que podremos correr por el escenario a nuestro antojo [eso sí, con los malos corriendo detrás tuya para cazarte]. El sistema de golpes es muy intuitivo y simple, pero eso no quita variedad.
Básicamente atacaremos con dos botones, uno para puñetazos y patadas y otro para agarrar a los enemigos (dos botones cumplen esta misma función). El botón que nos queda servirá para esquivar ataques. Si no paramos de pulsarlo rápidamente, podemos estar todo el tiempo que queramos esquivando [automáticamente, claro] los golpes enemigos, aunque nos ataquen cinco a la vez.
A medida que vayamos avanzando en el juego, iremos aprendiendo nuevas técnicas y combos, que se hacen pulsando dos botones a la vez [igualito que en Tekken] o bien agarrando al enemigo y siguiendo las instrucciones de las nuevas técnicas adquiridas. Cuando terminas una misión, vas consiguiendo una serie de puntos que puedes organizar a tu gusto en cada una de las características del personaje, como la fuerza, ataque, etc.
Sin embargo, Urban Reign no es un juego de dar golpes cuanto más rápido mejor para eliminar al contrario, sino más bien de pensar y de tener reflejos. Hay que saber cuándo dejar de dar golpes, para esquivar y agarrar, o bien para salir corriendo o para realizar el ataque especial en el momento oportuno. De esta forma, las peleas son muy divertidas, ya que se esquivan unos a otros, se golpean, uno da y el otro responde, y viceversa, etc. Y al final terminas muy satisfecho de haber hecho una pelea “inteligente” [si ganas, claro].
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