En la pantalla superior vemos simplemente el mapa, las vidas, las barras de fuerza y la carga del pincel mágico. Por el contrario, en la inferior, se desarrolla toda la acción. Lo primero que salta a la vista al observar este juego en movimiento es su impecable diseño. El sprite de Kirby es absolutamente fantástico, de gran tamaño y muy sólido. Los enemigos no se quedan atrás, ni mucho menos. Variedad, calidad, y buen diseño son los ingredientes principales. Las animaciones, sin ser realistas, rinden a un altÃsimo nivel. Uno de los puntos más fuertes del apartado gráfico es la fluidez y rapidez con la que se mueve todo. En todo lo que dura la partida, no hemos detectado ni una leve ralentización. Los efectos de luz, igualmente, estupendos.
En cuanto a los escenarios, poco que añadir. La gente de Hal Laboratory ha diseñado una serie de escenarios con múltiples detalles (algunos para interactuar) y gran belleza artÃstica. Para ponerle el broche de oro al asunto, hay que decir que los escenarios son muy variados, los hay para todos los gustos.

En cuanto al apartado sonoro, Hal Laboratory ha seguido el mismo camino que en los antiguos juegos de la franquicia. Kirby: El Pincel del Poder, posee una serie de melodÃas desenfadadas que no cansan en absoluto. De hecho el nivel general de la música es bastante alto. Está compuesta para acompañar en segundo plano, puesto que la jugabilidad del tÃtulo requiere que el jugador esté plenamente concentrado en la pantalla. El resto de sonidos que conforman el videojuego cumplen con gran brillantez su cometido.
JUGABILIDAD La piedra preciosa de este videojuego es sin riesgo a equivocarnos su jugabilidad. Hal Laboratory ha sabido fusionar un juego de plataformas de corte clásico con las peculiaridades que brinda la Nintendo DS. Olvidaros pues de botones, gatillos y demás parafernalias, porque para jugar a Kirby: El Pincel del Poder sólo necesitarás el puntero de tu DS.
El modo principal del juego es el modo historia. En él tendrás que sobrepasar ocho mundos con tres niveles cada uno, en total 22 fases (no demasiado complicadas ni largas). Como ya se ha comentado antes, en la pantalla superior aparece el mapa, las vidas y demás detalles técnicos, mientras que en la inferior se desarrolla el juego en sÃ. El mapa resulta particularmente útil, pues además de señalizarte las salidas y los obstáculos, te da la pista para encontrar las medallas desperdigadas por los escenarios (que sirven para comprar diversas cosillas en la zona de canje).
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