También se ha dado una mayor importancia a la energÃa de los
enemigos, y la nuestra propia. Ahora, de forma similar a Sekiro, un
juego en el que si rompÃamos la postura del contrario podÃamos matarlo
directamente, ahora, si cansamos al enemigo, podremos lanzarle un ataque
que suele ser suficiente para que no vuelva a levantarse. Pero hay que
tener cuidado, ya que ellos podrán hacernos exactamente lo mismo, asÃ
que tendremos que ser cautos en el juego y arriesgarnos sólo cuando
merezca la pena o tengamos clara nuestra victoria.
Una novedad que me suena de algo...
El
otro gran detalle que me encanta es la inclusión de los núcleos. Uno de
los juegos que más he disfrutado en los últimos años ha sido un
Castlevania para Game Boy Advance, el llamado Aria of Sorrow. En este
tÃtulo, el protagonista recibÃa, de forma aleatoria, las almas de los
demonios que derrotaba para después poder utilizar su poder. Y este
concepto es el que, tal cual, han adaptado los chicos de Team Ninja en
Nioh 2. Cuando peleemos con demonios de cierta envergadura, a veces
dejarán caer su alma en forma de núcleo. Si sobrevivimos hasta el
siguiente templo sin perderla (o si volvemos atrás como los cobardes),
desbloquearemos su uso para el combate normal. Y creedme que son
habilidades tan poderosas y chulas que nos hará combatir una y otra vez a
cada enemigo hasta conseguir hacernos con toda la colección.
Por
último, me gustarÃa reseñar que el juego no sólo ha mejorado estos
componentes para el juego en solitario, sino que además, ahora podremos
contar con ayuda del exterior. Si nuestra consola está conectada a
internet, no sólo aparecerán las tumbas de otros jugadores para obtener
botÃn de ellas, sino que también aparecerán de vez en cuando versiones
"amables" de ellos, aliados que a cambio de copas de kodama pelearán a
nuestro lado hasta que pase cierto tiempo o mueran. También tendremos la
opción de juntarnos con hasta dos amigos más para jugar en cooperativo
online al tÃtulo, lo que le da un toque fantástico.
FantasÃa oscura hiperrealista
A
nivel técnico, la mejora del tÃtulo es innegable. Al igual que en el
resto de juegos de Tecmo Koei, tendremos la opción de jugar en modo
calidad/cine y en modo rendimiento/acción. Por suerte, en esta ocasión,
parece funcionar mucho mejor que cuando pudimos "disfrutar" de estas
opciones en los últimos Dynasty Warriors. A ojo, el modo acción pretende
ofrecer una experiencia a 60 frames por segundo, digna de un sucesor de
Ninja Gaiden, mientras que el modo de calidad sufre un notable bajón de
frames, a cambio de una resolución mucho mayor y una diferencia en
calidad notable. Por supuesto, los jugones que usen una PS4 normal
seguramente se sientan más cómodos en el modo acción que en el de
calidad, pero por suerte, al final será decisión de cada uno cómo juega
al juego.
Hay una tercera opción, el modo de calidad con tasa
variable de frames, lo cual me empieza ya a sonar a un futuro muy
cercano en el que tengamos televisiones compatibles con tecnologÃa como
G-Sync o FreeSync, de forma que no tengamos que elegir entre una calidad
gráfica, o una tasa de frames estables. Un gran acierto en cualquier
caso es que podremos intercambiar entre los tres modos en el menú de
pausa normal, por lo que podremos comprobar directamente qué variaciones
sufre el juego, para decidir por qué modo nos decantamos.
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