|
Una red conectada
Cuando conectamos un lugar, se
despliega una nueva dimensión dormida hasta ese momento. Las huellas de
otros jugadores aparecen en nuestro mundo a modo de construcciones y
vehÃculos de los que podemos hacer uso para facilitar nuestra labor.
Resulta muy satisfactorio este tipo de interacción con otros, a pesar de
no producirse en tiempo real, puesto que no afecta negativamente a
nuestra singular experiencia y añade la sensación de estar formando
parte de una comunidad formada por miembros que se ayudan entre sÃ.
No
siempre podremos conectar un lugar a la primera de cambio, y será común
encontrarnos con residentes reacios a ello. Sin embargo, nada como
cumplir unos cuantos objetivos secundarios (repartos especiales) para
lograr convencerlos. Si queréis conocer la duración del tÃtulo, os diré
que jugándolo rápido ronda las 16 horas, pero realizando todos los
repartos para exprimir el juego, podemos hablar de más de 100 horas.
El quinto mandamiento
Algo
que se deja claro desde el comienzo es que la muerte humana tiene
enormes consecuencias negativas, por lo que matar a nuestros enemigos
nunca resulta la mejor elección. Por ello, además de contar con una
variedad de armas mortales, Sam puede disparar munición no letal. El
componente de shooter, menos inspirado que el resto, se presenta como
una variante de acción para romper con el ritmo tranquilo del juego. Sin
embargo, no logra ser ni profundo ni emocionante, resultando un añadido
completamente innecesario que enturbia la idea principal del juego. Es
una lástima que la mayorÃa de los jefes finales que nos presenta, por
obligaciones de guión, se desenvuelva a tiro limpio. Creo que es el
punto más flojo del juego, a pesar de la espectacularidad de sus
escenas.
Kojima and friends
Kojima ha colaborado con
múltiples personalidades de sectores tan distintos como la música, la
prensa, el cine o la televisión. Como muestra de ello, encontramos a los
residentes de los asentamientos, que se muestran como hologramas en la
puerta de los mismos, que son ni más ni menos que esos colegas
interpretando el papel de caseros postapocalipticos. También existen,
repartidos por los confines de los Estados Unidos, una colección de
archivos de datos que contienen recomendaciones culturales del propio
director. Algo que, sin ser determinante en la calidad del juego, me ha
gustado como seguidor del twittero japonés.
Espectáculo fotorrealista
Dejo
para final la mención sobre el apartado audiovisual que, en pocas
palabras, podrÃa definir como perfecto. No solo se trata de un enfoque
visual realista, que hace gala de increÃbles diseños mecánicos y un
excelente gusto por los detalles, sino de que el entorno resulta
espectacular, desde cualquier punto en el que lo miremos. Tranquilas
llanuras verdes, escarpadas montañas heladas, ásperas regiones oxidadas y
desafiantes formaciones rocosas son, entre otras, localizaciones que me
han maravillado y a las que siempre tengo ganas de regresar.
Los personajes, interpretados por actores reales de la talla de Norman
Reedus, Mads Mikkelsen, Léa Seydoux, Lindsay Wagner o Margaret Qualley,
entre otros, se presentan de manera impecablemente fiel y se lucen en
las decenas de secuencias que protagonizan.
|
|
|
